Cada vez es más habitual ver conductores que van acompañados de sus mascotas. El problema está en que no todo el mundo tiene en cuenta cómo deben ir sus perros al viajar en coche. Por ejemplo, uno de los puntos más importantes que hay es que nunca deben ir sueltos. Hay diferentes maneras para evitarlo, desde arneses a transportines. Todo depende del tamaño de la mascota. Sin embargo, otro detalle que olvidan los conductores es el riesgo que existe al dejar que saquen la cabeza por la ventanilla del coche.

¿De cuánto es la sanción?

Llevarlo suelto ya supone una infracción de tráfico, ya sea en el maletero o en el habitáculo. Pero, además, a esto hay que sumarle que saque el perro saque la cabeza por la ventanilla del coche. Por esto mismo, si no se cumple la normativa de la DGT, lo cierto es que la multa puede ser de hasta 500 euros. La sanción más baja es de 80 euros. Pero, todo dependerá de dónde esté colocado tu mascota, cómo vaya (suelto o sujeto) y si está asomando la cabeza.

Por más que parezca algo inofensivo y desde fuera se vea con buenos ojos, lo cierto es que la DGT deja claro cuál puede ser el riesgo en caso de accidente. Para que te hagas una idea, si se va a una velocidad de 50 km/h, un animal suelto multiplica su peso por 35. Por ejemplo, un perro de 5 kg, en un accidente a 60 km/h, multiplicaría su peso por 56 por la inercia, por lo que saldría disparado con un peso equivalente de 280 kg.

A esto hay que añadir que, si está en el asiento delantero y encima con la cabeza por la ventanilla, el riesgo es todavía mayor. Por esto, la DGT deja claro que nunca debe viajar delante. En definitiva, la multa va desde los 80 euros hasta los 500 euros en función de dónde esté situado el perro, si está sujeto o no y se está sacando la cabeza por la ventanilla.

Cómo debe ir el perro en el coche

Ni en el asiento delantero, ni tampoco suelto. Estas son las dos normas básicas que se deben cumplir. Seguro que ya conoces que hay diferentes sistemas de sujeción para que tu mascota pueda ir sin problemas. Puedes usar arneses de uno o dos anclajes o transportines en el suelo o maletero de tu coche, hasta rejillas rígidas en el maletero.

Cada sistema tiene sus puntos a favor y en contra en caso de accidente. Por lo que siempre hay que velar por la seguridad de todos los integrantes del coche. Por ejemplo, si el perro es pequeño, lo suyo es que esté dentro del transportín y se coloque en el suelo del vehículo.

Si es grande y no entra, un arnés con dos enganches es más eficaz para evitar que la mascota choque contra los asientos, aunque esta opción debe tener un sistema de unión corto. En caso de que entre en un transportín, la DGT recomienda que vaya en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha.

 

Fuente: adslzone