Para tratar de aumentar el tipo de vehículos autorizados a partir de 2035, una empresa alemana ha llevado la medida a los tribunales por considerarlo una medida ilícita. Su responsable es incluso más duro y considera que estas medidas se basan en ideología, no en hechos.

Forzar a comprar eléctricos

Como decimos, la prohibición de la Unión Europea hará que muchos conductores opten por comprar un coche eléctrico para adecuarse a las medidas de emisiones. Sin embargo, para la empresa demandante, Lühmann Gruppe, los motores de combustión que utilizan e-fuel deberían seguir estando permitidos si lo que se pretende es esa movilidad más verde. Los combustibles sostenibles, conocidos como gasolina sintética o e-fuel, podrían ser la alternativa a los hidrocarburos tradicionales en los coches con motores tradicionales.

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¿Por qué entonces no se podrían usar los combustibles de e-fuel? Porque para que este esté autorizado, debe certificar unas emisiones de carbono 100% neutras durante todo su ciclo de vida. Por tanto, en la práctica, la única posibilidad de vender un coche nuevo a partir de 2035 en Europa sea que este sea 100% cero emisiones, algo solamente al alcance de un eléctrico (de batería, energía solar o pila de combustible). Este tipo de combustibles, aunque emiten dióxido de carbono durante la combustión, tienen una huella de carbono total más baja que los combustibles convencionales porque se producen utilizando fuentes de energía eólica, solar y nuclear.

El ministro de Transporte de Alemania, Volker Wissing, también se mostró inicialmente a favor de los combustibles sintéticos, ya que aboga por mantener una neutralidad tecnológica para no depender exclusivamente de la electrificación.

Beneficios del e-fuel

Se trata de un carburante líquido, similar con la diferencia de que no procede de fuentes de energía fósiles, sino que se obtiene de un proceso químico a partir del hidrógeno y la energía que se utiliza para su fabricación es renovable. De esta forma, se trata de un combustible limpio.

Con una reducción del 80% de la contaminación, este también llamado ‘hidrógeno verde’ que se obtiene de esta reacción se combina con el CO2 del aire para producir metanol sintético, que luego se convierte en e-fuel. Ello hace que pueda convertirse en combustible esencial para otros transportes, que no pueden ser eléctricos, como los aviones o barcos pues requieren de una autonomía enorme que la electrificación no puede dar. Si los mencionados transportes dejan de usar la gasolina tradicional, empleando la sintética, la contaminación se reduce al mínimo.

En cuanto a los principales inconvenientes, más allá de la no autorización a efectos por parte de la Unión Europea, si echamos un vistazo al proceso de obtención del e-fuel, vemos que son los costes de producción el principal problema de adopción de este tipo de combustible, lo que se acaba haciendo pagar al bolsillo del conductor. El objetivo es conseguir una disponibilidad cada vez mayor de e-fuel a nivel mundial, así como un abaratamiento del coste de producción, y por lo tanto del coste que tendrá que pagar el usuario final para poder usarlo en su coche.

 

Fuente: Motor.es | adslzone