Si te interesa el universo, seguro que estás al tanto de la importancia que la materia oscura está obteniendo en los últimos años. Se ha posicionado como uno de los temas favoritos de los científicos y como uno, además, de los que más sorpresas esconde. Su interacción con nuestra galaxia podría estar llevándose a cabo de una manera totalmente imprevista.
La deformación de la galaxia
Los estudios de los astrónomos y científicos han cambiado mucho con el paso del tiempo. En su origen, los primeros expertos pensaban que la Vía Láctea tenía una estructura plana. Esto cambió con el transcurso de los años y de las investigaciones, dado que se comenzó a ver que, en sus bordes, estaba deformada. Sin un orden aparente ni una lógica comprensible, hay zonas de los bordes de la galaxia que se deforman hacia arriba o hacia abajo dependiendo de cada caso. Por ello, la galaxia se aleja de tener ese formato plano del que tanto se habló en el pasado.
Y, hasta ahora, aunque se conocía esa deformación, de lo que no había ninguna idea clara era del motivo que la había provocado o que la provoca. Ahora, el estudio aparecido en Nature Astronomy, realizado por un grupo de científicos liderado por Jiwon Jesse Han, aporta una teoría razonable y muy elaborada sobre lo que estaría pasando en realidad. Y, como te decíamos, la materia oscura tendría la clave. Esto también explicaría el motivo por el cual se ha tardado tanto en tener una respuesta a esta gran duda.
Los misterios de la Vía Láctea
Lo que dicen en el estudio es que la Vía Láctea se encuentra dentro de un halo de materia oscura. Y un evento desconocido habría llevado a que este halo se viera alterado, llevando a que terminase con la deformación que es característica. En este estudio se toman de referencia varios de los descubrimientos recientes que han sido posibles gracias al uso de la avanzada tecnología que tienen los astrónomos en la actualidad, como la aeronave Gaia de la Agencia Espacial Europea.
Lo que hizo un grupo de científicos con Gaia en el año 2022 fue llevar a cabo un trabajo titánico en el que analizaron dos mil millones de estrellas de nuestra galaxia. Querían ver las posiciones que ocupaban esas estrellas de la Vía Láctea y el movimiento que llevaban a cabo. Eso les permitió descubrir distintos aspectos de interés, como que las estrellas que se encontraban en el halo tenían un desequilibrio que resultaba de lo más extraño. ¿A qué se debía?
El trabajo de esos científicos terminó con su odisea de datos entre millones de estrellas, pero lo que ellos descubrieron ha servido para que este nuevo equipo continúe adelante con otra idea. A partir de ahí lo que hicieron fue una simulación con ordenador en la que querían recrear los inicios de la Vía Láctea. Debido a ello, también se ha tratado de otra misión de gran calibre que ha requerido mucho esfuerzo. Partieron de la concepción de una Vía Láctea que tendría un halo de materia oscura girado 25 grados respecto al eje. Esa era su teoría sobre todo lo que se había descubierto y la que querían probar con esta simulación.
Una vez el concepto ya estaba en el ordenador, solo tenían que ponerlo a trabajar y que la simulación se ocupase de mostrar lo que ocurriría con el paso de nada más y nada menos que 5 mil millones de años. ¿Cuál fue el resultado? En cierto modo, no se sorprendieron al ver que habían logrado una Vía Láctea con una forma muy similar a la que existe en la realidad. Eso confirmó lo que ya imaginaban y que el halo de materia oscura habría generado la deformación de la Vía Láctea. No obstante, no cuentan con capacidad, herramientas o datos, para poder aportar un poco de luz sobre el misterio de qué ocurrió para que la materia oscura provocase esa deformación en la galaxia.
Dicen, no obstante, que tienen una teoría. Creen que se produjo una colisión extremadamente potente, siendo muy posible que fuera otra galaxia la que chocase. Al principio, creen que el halo de materia oscura se giró 50 grados, pero que luego se fue reajustando a los 20 grados con los que se encuentra en la actualidad. De todas formas, a la vista de cómo los científicos van aprovechando el trabajo pasado de sus compañeros, no nos cabe duda de que es cuestión de tiempo que se siga investigando.
