A los científicos encargados de este proyecto no hay duda de que debe haber alguien que les saca mucho de quicio para haber inventado algo así. Lo denominan como un altavoz robot que no cumple con las normas tecnológicas y que puede sorprender por sus muchas aplicaciones. En poco tiempo, quizá se convierta en un gran éxito.

Creando zonas de conversación

La base sobre la que se ha desarrollado este altavoz es la presencia de un sistema que le permite dar forma a distintas zonas de conversación. Por lo tanto, lidia con ese problema tan habitual que se produce en los casos en los que, dentro de un espacio reducido, hay varias conversaciones llevándose a cabo al mismo tiempo. ¿Qué ocurre si grabas el sonido o un vídeo de ese momento? Lo que suele ser habitual es que las voces se solapen y sea imposible seguir la pista de las conversaciones.

Por ello, este altavoz robótico divide el espacio en zonas y las trata de forma independiente. Para lograrlo, utiliza un conjunto de siete micrófonos que se ocupan de reconocer las distintas voces que haya en la habitación para que no se produzca ningún problema. Además, el sistema está tan bien diseñado que no importará si una de las personas de la habitación se mueve, puesto que el altavoz seguirá el registro de su voz para garantizar el buen sonido.

Silenciar a quien te apetezca

Hay muchas aplicaciones útiles para este sistema de altavoz. Una de ellas, por ejemplo, se puede dar en una sala de conferencias. Los micrófonos se colocarían por el espacio y el sistema inteligente del altavoz creado en el Centro Paul G. Allen Center reconocería a todas las personas presentes. Pensemos que uno de esos individuos es muy molesto, habla repetidamente cuando debería haber silencio o está generando algún tipo de problema. Lo que sería posible hacer con el altavoz sería silenciar a esa persona en cuestión para que no provocase más inconvenientes. Al mismo tiempo, esto se puede aplicar silenciando una zona entera de la sala, como la parte del fondo donde normalmente se escuchan más murmullos.

Las posibilidades que tiene este tipo de tecnología son enormes, y lo que habría que ver es cómo se beneficiarían de ella los desarrolladores de aplicaciones de vídeo y audio. No obstante, si su uso resulta llamativo, todavía es más curiosa la forma en la que ha sido diseñado y cómo funciona. Sus responsables lo definen como un «enjambre de robots» de minúsculo tamaño. Al principio, tienes que ser tú mismo el que los coloca en sus posiciones de trabajo, pero después son ellos, con su propio sistema autónomo e inteligente, los que se mueven dependiendo de la persona o zona en la que tienen que actuar.

Se dice que son como aspiradores Roomba enanos tal y como puedes ver en los vídeos que hemos incluido en esta noticia. Actúan de la misma manera. Se mueven según su programación y, cuando necesitan batería, buscan la plataforma de carga por sí mismos. Como todos los mini robots del enjambre son iguales y no muestran ningún tipo de cambio respecto a la acción que están haciendo, nadie sabrá cuándo se les ha ordenado silenciar a una persona o cuándo están simplemente aislando el ruido para mejorar la retransmisión de conversaciones.

¿Ya se pueden comprar? Por ahora no. Tal y como publican en Nature Communications, los científicos que los han fabricado dicen que todavía quieren mejorar la tecnología para que sea más útil. Ahora mismo se encuentran con un problema que desean superar: el rango de movimiento de los robots. Solo pueden moverse en espacios 2D, como sobre la superficie de una mesa, por lo que su eficacia queda limitada. Pero ya están trabajando en su mejora y en la actualización que les permitiría alcanzar su máximo potencial.

La buena noticia es que las pruebas que han realizado les han dado resultados muy buenos. Por ejemplo, han separado y aislado conversaciones en espacios como cocinas u oficinas. No obstante, el sistema todavía es lento y requiere que sigan trabajando, aunque a este altavoz capaz de silenciar y de crear entornos de sonido más satisfactorios se le augura un futuro prometedor.

 

Fuente: Futurism | adslzone