El lanzamiento del iPhone 15 será algo que cambiará la historia del móvil de la manzana. Después de mucho tiempo refugiándose en su cabezonería, Apple se ha visto obligada a abandonar el uso de su queridísimo cable Lightning. Y, en su lugar, introducirá la presencia del estandarizado puerto de carga USB-C. Aunque no les guste la idea, al final es posible que se convierta en su arma secreta.
Los usuarios lo tienen claro
Un estudio recientemente realizado ha entrevistado a 1.000 usuarios de iPhone y 1.000 usuarios de Android y les ha hecho una serie de preguntas comunes. La intención era comprobar cuál será la situación en el mercado cuando Apple ponga a la venta su nuevo modelo de móvil. ¿Reaccionará el público como los últimos años, de una manera más templada de lo habitual en comparación al pasado? ¿O quizá haya una respuesta más entusiasta hacia el nuevo iPhone?
Un 44% de los encuestados del lado de Android han respondido que comprarían el iPhone 15 debido a la incorporación del puerto de carga USB-C. No todos tienen intención de hacerlo en el lanzamiento o a corto plazo, pero un 34% sí reconoce que lo harán. El resto, un gran porcentaje, está satisfecho con lo que les ofrece su móvil Android actual y ni siquiera se plantea llevar a cabo la adquisición de un nuevo terminal. No olvidemos que esta es una de las tendencias principales que se están dando en estos últimos años, en los que el público tiende a aguantar cada vez más tiempo con su dispositivo sin actualizarlo.
Apple podría conseguir su objetivo
Aunque no se trata de estadísticas extremas, algo que resultaría poco creíble, que haya porcentajes superiores al 30% de personas que tienen decidido comprar un iPhone y abandonar su móvil Android, es un dato significativo. En Apple llevan muchos años viendo cómo el mercado móvil se resiente y cómo sus cifras de ventas se van ajustando a la realidad actual. Pero incluso si todos los fabricantes notan la presión del cambio de tendencias, en la empresa de la manzana quieren aprovechar el momento para robar usuarios a Android y que sus datos no resulten tan negativos.
¿Y qué dicen los usuarios de iPhone a los que han encuestado? No es una sorpresa encontrarnos con que un 66% de los propietarios del móvil de Apple asegura que cambiarían al nuevo modelo de la serie 15 sin ningún tipo de añadido. Lo harían sea como sea, sin importarles que se produzca el cambio de puerto de carga o incluso sin dar relevancia a las novedades o nuevas características.
Decimos que no es una sorpresa, porque sabemos perfectamente que una parte de la comunidad de usuarios del iPhone está muy ligada a la marca. Esto está ocurriendo cada vez más no solo en Occidente, sino que en Asia, en países como Corea del Sur o Japón, también se está desarrollando esta obsesión por la manzana. En Corea es un gran problema para Samsung y el dominio de Android, mientras que en Japón ya hace años que tener un iPhone se ha convertido en una cuestión de clase.
Además, un 63% de los usuarios de iPhone encuestados dice que el cambio al cable USB-C es muy importante y, de esta cantidad, un porcentaje también reconoce que tener un cable de carga que combine todos sus dispositivos es un aspecto relevante. En los próximos meses veremos cómo reacciona el público a la salida de los distintos modelos de iPhone 15 con cable USB-C. La marca está liberándose de uno de los problemas que más han pesado en su crecimiento en los últimos años y, aunque no les guste precisamente, podría ser que ayude a que impulse las ventas de su dispositivo. Sería curioso si al final consiguen darle un golpe a su máximo rival gracias a algo que les ha sido impuesto y que no han decidido por ellos mismos. ¿Qué pensaría Steve Jobs de todo esto?
