Ya es habitual que las casas tengan más de un televisor. Y aunque creas que no es así, el lugar en el que se va a colocar la Smart TV influye en diferentes aspectos. No solo en que puedas aprovechar al máximo la calidad del televisor, sino que también importa y mucho que no tengas que forzar, por ejemplo, el cuello.
La distancia con el televisor
En función del tamaño de la TV, hay una distancia ideal. Por ejemplo, en función de la resolución, si es mayor o menos, nos tendremos que alejar más o, por el contrario, podremos estar situados más cerca. Para que te hagas una idea, cuanto mayor sea la resolución del televisor, se podrá estar más cerca, ya que no se notará el pixelado. Aquí te dejamos una distancia mínima recomendada para una TV 4K:
- Más de 70 pulgadas a 2,35 metros.
- 65 pulgadas a 2,25 metros.
- 60 pulgadas a 2,16 metros.
- 55 pulgadas a 1,98 metros.
- 50 pulgadas a 1,89 metros.
- 45 pulgadas a 1,80 metros.
- 40 pulgadas a 1,71 metros.
De esta manera, la próxima vez que vayas a poner una nueva TV en casa, ya tendrás en mente la distancia mínima a la que debes ponerla. Ya sea en tu dormitorio, salón o cocina. Así no habrá fallos y podrás conseguir disfrutar en todo momento de la mejor calidad de imagen posible.
La altura perfecta
Como tal, no hay una altura ideal como ocurre con la distancia con respecto a la Smart TV. Sin embargo, sí que entran en juego una serie de factores que se deben tener en cuenta. Y es que, de manera general, la pantalla del televisor debe estar a la altura de los ojos. Con esto mismo se consigue que las personas no tengan que forzar el cuello, y así se evitan dolores innecesarios o lesiones.
Aquí influye, por supuesto, si la TV es para estar de pie en la cocina mientras se cocina o para verla en el salón desde tu cómodo sofá. Y obviamente, la altura de los miembros de la casa no siempre será la misma, por lo que habrá que llegar a una altura media que pueda favorecer a todos los miembros.
Por ejemplo, en los salones se puede encontrar que la altura de la Smart TV es a un metro del suelo. Y todo porque la altura media de las personas sentadas está entre los 80 cm y 1 metro. Aunque no siempre es igual, y es por esto mismo por lo que ya os advertíamos de que no hay una altura ideal.
Por otro lado, en un dormitorio, al estar tumbados en la cama (sin contar que se pueda ver desde una silla) es más complicado encontrar la altura ideal. Así que aquí entra en juego nuevamente que no se tenga que forzar la posición del cuello. En el caso de querer instalar una en la cocina, aquí la altura varía. Y todo porque normalmente se verá de pie. Por esto, sube hasta los 125 o 135 centímetros del suelo. Aunque todo varía en función de si se va a ver de pie mientras se cocina o solamente se usa para comer en la cocina. Por lo que son otros puntos que cada usuario debe valorar al colocar la Smart TV en casa.
Fuente: adslzone
