Es importante acelerar no solo los puntos de recarga, sino impulsar una infraestructura de recarga de suficiente calidad con potencias superiores a 150 kW que sea capaz de abastecer y facilitar el despliegue de vehículo electrificado. De momento, según arrojan los últimos datos, tenemos muchos deberes por hacer.

Pocos puntos de recarga en España

El último informe de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) indica que vamos muy por detrás de los objetivos marcados y en una posición claramente desventajada respecto a otros países de Europa en cuanto a infraestructuras de carga de vehículos eléctricos.

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La brecha con otros países europeos comienza a ser difícil de salvar y, por ejemplo, España arroja un valor de 245 puntos de recarga por millón de habitantes, siendo la media europea de 573. Destacan países como Países Bajos (4.760), Francia (686) o Alemania (567).

En los tres primeros meses del año, se ha alcanzado una valoración de 4,5 puntos sobre 100 en el indicador de infraestructura de recarga, que representa un aumento de tan solo 6 décimas. España se sitúa muy lejos del ritmo de desarrollo de la media europea que logra crecer en 1,3 puntos, hasta alcanzar una valoración total de 10,6 puntos. La región que presenta el mejor crecimiento trimestral fue Cantabria (1,5 puntos), seguida de Castilla y León, Cataluña y Navarra (0,8 puntos en los tres casos).

Infraestructuras deficientes

No es solamente el hecho de que tengamos pocos puntos de carga sobre todo si nos comparamos con Europa, sino que las condiciones ni siquiera son las óptimas en cuanto a infraestructuras, siendo esto un hándicap que se encuentran los potenciales compradores de un coche eléctrico.

Durante el primer trimestre, se ha producido un crecimiento de 2.115 nuevos puntos, siendo uno de los mayores crecimientos trimestrales recogidos en el Barómetro de la Electromovilidad de ANFAC y sumando un total de 20.243 puntos de recarga en toda España. Sin embargo, 1.537 de estos nuevos puntos son de potencia de hasta 22 kW o inferior.

Esto significa que, pese al crecimiento bruto en el número, el 73% de nuevos puntos se produce en un rango de potencia baja, siendo solo el 21% restante con potencia superior a 22 kW y, en concreto, el 2% de al menos 150 kW.

En la actualidad, solamente unos 801 puntos de recarga de acceso público corresponden a potencias de 150 kW o superior. Cabe destacar que del total de puntos de recarga de acceso público de alta potencia (≥ 250 kW) existente, aproximadamente el 85% responde a proyectos de fabricantes de automóviles. El despliegue de este tipo de infraestructuras de alta potencia, que permite recargas similares a la experiencia de repostaje de un vehículo de combustión interna, es esencial para el desarrollo del vehículo eléctrico y absolutamente prioritaria para la movilidad eléctrica con vehículos pesados para el transporte de mercancías y personas.

Por si fuera poco el problema de la lentitud, también hay que tener en cuenta el elevado número de averías. 6.475 puntos que se encuentran fuera de servicio, debido a que no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica o por encontrarse en mal estado o averiados.

 

Fuente: adslzone