Los rayos gamma preocupan a la sociedad desde la década de los años 60. Te sorprenderá saber, no obstante, que inicialmente no se temía por su impacto, sino porque se trataba de la señal de que algún país estaba haciendo pruebas con armas nucleares. Hoy día, los científicos son conscientes de que el peligro de los rayos gamma por sí mismos es muy real.

La explosión más peligrosa del espacio

Una explosión de rayos gamma está considerada como el peor tipo de estallido que se puede producir en el espacio. Es tan peligroso y causa tanto temor, que la explosión gamma no se tiene que producir a las puertas de la Tierra para que se convierta en el peor suceso cósmico al que se haya enfrentado nuestro planeta. Como precisan los científicos, la explosión solo debe tener lugar a una distancia razonable de la Tierra para que el futuro del planeta se encuentre en jaque.

El problema es que, incluso sabiendo esto, los conocimientos que tienen los científicos sobre las grandes explosiones de rayos gamma son reducidos. Por ello, en el CERN están llevando a cabo simulaciones que permiten comprobar las condiciones que se producen en este tipo de explosión. A fin de realizar este proyecto están utilizando un acelerador de partículas de la máxima potencia conocida.

La ciencia continúa aprendiendo

Como mencionábamos antes, en el pasado se pensaba que las explosiones gamma eran solo la consecuencia de una acción nuclear realizada en la Tierra. Posteriormente es cuando los científicos descubrieron que estas también se provocaban en el espacio, y no porque hubiera extraterrestres que también estuvieran probando armas nucleares. Hoy día sabemos que una explosión gamma se genera cuando una estrella de grandes dimensiones se queda sin energía nuclear y provoca la desintegración de su núcleo. A continuación, se produce un agujero negro que debería, en teoría, absorber todos los restos de la estrella.

Pero hay algunos que se le escapan debido a los campos magnéticos que se generan. Y, en lugar de ser absorbidos, esos trozos se van a los polos de la estrella y luego se expulsan con fuerza hacia el espacio. Cuando eso ocurre es cuando se generan los rayos gamma, entre otros elementos con distintas consecuencias cósmicas. ¿Pero cómo nos afecta este tipo de situación en la Tierra?

Los científicos han llegado a determinar una distancia exacta en la que el planeta quedaría destruido: 200 millones de años luz. Si la explosión gamma se produce exactamente a esa distancia, todo el planeta desaparecería. No obstante, no es el único riesgo. Este estudio también determina que, si la explosión gamma se produce más lejos, pero también está enfocada directamente a la Tierra, habría consecuencias. En vez de la destrucción del planeta, lo que se provocaría sería la esterilización de toda vida en el mismo debido a los efectos de la radiación. Por lo tanto, tampoco serían buenas noticias. Y no contentos con generar ese temor, han especificado que la distancia de la que hablan es cualquier punto dentro de la Vía Láctea.

En las pruebas que están haciendo en el CERN han sido capaces de generar una simulación de la explosión gamma a mínima escala con la cual están aprendiendo la manera en la que se comporta. Para ello utilizan su famoso laboratorio a fin de aprovechar su acelerador de partículas con la intención de recrear el fenómeno, ver la forma en la que actúan los campos magnéticos y la propagación de electrones y positrones. Por ahora están trabajando en ello y preparando unos resultados que se espera que puedan ayudar a la hora de entender mejor las explosiones gamma y los peligros a los que nos exponemos.

 

Fuente: BigThink | adslzone