Las rotondas tienen una clara utilidad, pero eso no significa que sean perfectas. La realidad es que mientras conduces por ellas te expones a una variedad de elementos de riesgo con los que nunca debes bajar la guardia. Solo así evitarás accidentes o encontrarte en situaciones peligrosas que puedan provocar consecuencias indeseadas. Cuando vayas a ponerte al volante, además de Encontrar la mejor ruta para desplazarme en Google Maps para saber dónde están las rotondas, no te olvides de prestar atención a los siguientes factores.

Grupos de ciclistas

Tener un accidente con un ciclista se encuentra entre las principales preocupaciones de quienes conducen en ciudades en las que hay una gran cantidad de bicicletas. En las rotondas, el riesgo aumenta. El motivo de ello es que los grupos de ciclistas tienen prioridad para pasar por ellas y tienes que tener en cuenta que todas las bicis agrupadas cuentan igual que un solo vehículo. Por lo tanto, es una situación arriesgada. En el momento en el que el ciclista que va en cabeza entra en la rotonda, todo el grupo pasa a tener prioridad de paso. Debido a ello, ni te desesperes por la presencia de los ciclistas, ni te expongas a que se produzca algún tipo de colisión.

Patinetes eléctricos

Son una de las últimas novedades en cuanto a la presencia de vehículos en las calles del país. Los patinetes están obligados a seguir las mismas normas que el resto de vehículos, así que no sería raro que te cruzaras con ellos en las glorietas. El problema para los conductores de coches se encuentra en adaptarse a la presencia de los patinetes, vehículos muy frágiles, de pequeño tamaño y que colocan a sus usuarios en una situación mucho más complicada. Por ello, tienes que ser más cuidadoso con las distancias y los movimientos que hagas de tu vehículo, así como estar al tanto del propio movimiento del patinete para evitar problemas. Piensa que, además, la velocidad de un patinete eléctrico está muy por debajo de la de los demás vehículos, poro lo que su riesgo es superior.

Señales interiores

Un error común en las glorietas es confiarse en cuestión de señales, porque siempre se tiene la norma máxima de dar prioridad a aquellos vehículos que hayan entrado antes que nosotros en el espacio. Pero el problema se presenta con las rotondas de mayor tamaño, en las que se pueden incluir señales interiores que no hay que dejar de lado. Estas se tienen que cumplir a rajatabla, pudiendo incluir señales verticales de varios tipos que habrá que respetar, así como semáforos. En este tipo de caso, el semáforo interior de la rotonda lo que haría que los coches que ya están dentro de ella tengan que parar para que los que van a entrar tengan más facilidad de hacerlo. Aunque solo ocurre en las de mayor tamaño, no hay que descartar la posibilidad de encontrarse en esta situación.

Vehículos de gran tamaño

Entrar en las rotondas no siempre es fácil. Para algunos vehículos de gran tamaño supone tener que, por ejemplo, ocupar dos carriles. Es algo totalmente normal y que los demás conductores deben tener presente para evitar riesgos. Esto podría ocurrir tanto en el momento en el cual el vehículo voluminoso entra en la rotonda como cuando tiene que salir de ella. Además, ten siempre presente que cuando hay un camión, es más complicado tener visibilidad durante el tiempo que pasas en la rotonda. Por ello, tal y como te decíamos antes, pon la máxima atención para evitar incidentes.

Uso del carril interior

Las reglas que establece el código de circulación indican que, la entrada a la rotonda, se tiene que llevar a cabo utilizando el carril derecho. ¿Pero qué ocurre cuando no está libre o tiene un exceso de congestión? En ese tipo de situación sí que se da permiso para utilizar el carril interior, pero solo en aquellos casos. No obstante, si no estás preparado para ello quizá te sorprendas porque otro vehículo lo haga, lo que podría derivar en una situación negativa.

Recuerda que no hay ningún problema en usar el carril izquierdo en una situación que encaje en lo que te hemos explicado. Lo que tienen que hacer los vehículos que accedan a la rotonda por el carril izquierdo es ir hacia la parte del interior de la rotonda. De esta forma será posible descongestionar la glorieta y que el tráfico no produzca cuellos de botella. El uso del carril izquierdo será viable tanto para entrar como durante el camino hasta alcanzar las últimas salidas de la rotonda. Eso sí, habrá que cambiar al carril derecho para salir salvo que haya una señal que indique que sea posible hacer lo contrario. La importancia de mantener la seguridad en la salida de las rotondas es crucial para evitar accidentes, puesto que es fácil que, en este tipo de movimiento, un ligero golpe haga que el coche llegue a volcar.

No bajes la guardia

Como has podido ver, hay muchos peligros a los que te puedes exponer en las rotondas y que no habría que descartar que puedan provocar un accidente mientras conduces. Por ello, es crucial que te mantengas muy alerta y que no olvides ninguna de las posibles situaciones a las que te podrías enfrentar en las rotondas. Habrás visto que la mayoría no se darán de forma frecuente, pero ese no es un factor como para olvidarse de ello y no estar preparado. En lo referente a evitar peligros al volante, toda precaución es poca.

 

Fuente: adslzone