Aseguran los científicos que, en el futuro, muy en el futuro, el Sol calentará tanto la Tierra que será imposible seguir viviendo en el planeta. No obstante, hasta que ese momento llegue, este astro se convierte en una de nuestras mejores opciones para conseguir energía. El nuevo proyecto del que hablamos ha aparecido publicado en ACS Omega y resulta prometedor.

Piedras muy especiales

Era de imaginar que no serviría cualquier roca, sino que los estudios que se han realizado han descubierto que son ciertos materiales los que tienen la capacidad energética gracias a la que hay muchos expertos frotándose las manos. Las variedades concretas de roca de las que hablamos son la esteatita y el granito, aunque afortunadamente, son piedras que se encuentran repartidas por el mundo entero y que no son precisamente extrañas. ¿Pero cómo serán aprovechadas?

Lo que dicen los científicos que han descubierto es un nuevo proceso que han denominado como energía solar concentrada, implicando que el sol cargaría las rocas y que luego esta energía se podría utilizar para distintos procesos. Entre los ejemplos que pone el equipo que está al frente de la investigación se menciona lo que más nos preocupa a todos: generar electricidad. Este sistema podría llevar a cabo el proceso y así convertirse en un nuevo método muy ecológico para obtener energía. Además, también mencionan otras aplicaciones, como llevar a cabo procesos de secado de alimentos.

Todavía hay mucho que investigar

El principal obstáculo con el que se está encontrando el equipo, formado por Lilian Deusdedit Kakoko, Yusufu Abeid Chande Jande y Thomas Kivevele, es que no todos los ejemplares de las rocas son válidos para el proceso. Se ha comprobado que algunas de las rocas de granito y de esteatita sí son útiles, pero otras no. De momento las que han cumplido con los objetivos son las que han encontrado en distintas partes de Tanzania, pero no se debería descartar que las piedras de otros lugares del planeta también sirvan.

La teoría que tienen de momento los responsables de la investigación es que lo que hace que estos ejemplares de rocas resulten útiles en el experimento son las condiciones climáticas que los han formado. Por lo tanto, tendrían que seguir trabajando para llegar a conclusiones definitivas que les permitan encontrar de una manera más fácil las rocas que podrían ser aprovechadas en cuanto a la absorción de energía solar.

Los ejemplares válidos que han analizado tienen en su interior algunos componentes que explicarían el motivo por el cual estas rocas podrían ser buenas receptoras de la energía. Por ejemplo, la esteatita que se ha analizado tiene un gran volumen de magnesita, lo que puede ser clave a la hora de garantizar el alto nivel de densidad que tienen estas rocas y su eficiente capacidad térmica. En el caso del granito, se han encontrado óxidos de silicio, cuya presencia en la composición aporta mucha fuerza y resistencia.

Una vez reunieron muestras suficientes que daban indicios de que podrían ser aprovechadas en su proyecto, el equipo las sometió a una prueba de resistencia con temperaturas de más de 900 ºC. Algunas de las muestras resistieron tan bien que no llegaron a sufrir ningún tipo de daño, ni siquiera una pequeña apertura. En algunos casos, el granito se desprendió de la superficie, mientras que en la transmisión del calor, la esteatita aportó unos resultados de mayor éxito. Ahora lo que quieren los investigadores es ver cómo pueden aplicar estos conocimientos y la forma en la que cada tipo de piedra reacciona ante la temperatura. Porque aunque la esteatita es más eficiente que el granito, aseguran que esta última sería una roca que se podría aplicar de igual manera y que incluso podría ser más recomendable para usos de baja potencia.

Todavía es pronto para imaginarnos un futuro en el que las rocas nos proporcionen toda la energía necesaria para tener electricidad en casa, pero esta investigación tiene muy buena pinta y apunta alto como idea que podría cambiar el mundo.

 

Fuente: Science Daily | adslzone