Para las autoridades holandesas, esta era una de las operaciones más importantes que hayan realizado contra las redes ilegales de IPTV. Pero lo que ha acabado ocurriendo es que les ha salido el tiro por la culata. Ahora se enfrentan a una situación delicada en la que multitud de personas piden explicaciones y quieren una solución inmediata.

Acabar con una gran red ilegal

Ese era el objetivo. Las cartas estaban sobre la mesa y el equipo al frente de la redada sabía que tenía que golpear con contundencia, porque la red consistía en una infraestructura muy compleja que conectaba a un gran proveedor con montones de pequeños distribuidores. Lo que se estaba buscando era acabar con esa red en la que había miles de personas conectadas y que estaba provocando una gran cantidad de problemas.

Y sí, en cierto modo, se ha cantado victoria. La red principal cuya cabeza tenía precio ha caído. En ella había más de 1 millón de usuarios que estaban registrados como suscriptores. El servicio captaba el interés de los consumidores por ofrecer un soporte variado y flexible en el cual era posible acceder a todo tipo de canales a un precio que, según se dice, era extremadamente bajo. Desde el núcleo principal se daba servicio a revendedores de IPTV que, al mismo tiempo, generaban sus propios suscriptores y alimentaban la red principal. Por ello los agentes holandeses querían acabar con la infraestructura cuanto antes y tirarla abajo para que no siguiera creciendo. El problema es que no calcularon bien el efecto de la onda expansiva.

Consecuencias de la redada

Lo primero de todo: las buenas noticias para las autoridades. Han sido detenidas cuatro personas a las que se considera responsables del entramado de esta enorme red de IPTV ilegal. El ataque que hicieron los agentes se concentró en los servidores de Globe Datacenter, el cual se había descubierto que estaba siendo responsable de dar soporte técnico a toda la operación.

La pregunta que se hacen muchos especialistas es cómo pudieron los agentes holandeses tener el valor de acabar con todo el centro de datos de golpe. Y lo cierto es que aseguran que decidieron «cortar por lo sano» debido a que llegaron a la conclusión, en sus estimaciones previas, que el grueso de la estructura que proporcionaba estaba siendo utilizado por los servidores ilegales de IPTV. En este aspecto, hay que decir que no estaban desencaminados, puesto que llegaron a derribar 1.200 servidores, cuya mayoría estaba dedicada a la IPTV ilegal.

Pero, solo «la mayoría». En el proceso de eliminación también se acabó con los contenidos legales que había en los servidores, entre los que se incluye una amplia variedad de páginas web. Por los comentarios y reclamaciones que están poniendo los propietarios de esas webs, se puede ver que se han caído las webs de negocios como clínicas dentales, agencias de viajes, salones de belleza o incluso páginas dedicadas a la venta de flores. Es decir, en muchos casos, eran las páginas web de pequeños negocios que posiblemente no se hayan sentido muy alegres cuando han visto cómo sus accesos online e incluso tiendas digitales desaparecían.

En algunos casos, hay negocios que se han quejado de cómo el problema no es solo que sus páginas no estén disponibles, sino que, además, han sufrido problemas con sus direcciones de correo electrónico. Es decir, sus clientes no les pueden visitar online, no les pueden escribir ni comunicarse con ellos por los métodos habituales a través de Internet.

Dice la policía holandesa que se va a trabajar en la recuperación de todas las páginas web que hayan sido eliminadas y que no deben preocuparse porque los datos siguen existiendo. No obstante, la situación no es cómoda, sobre todo teniendo en cuenta que los agentes no se han comunicado específicamente con todos los afectados. En cualquier caso, los negocios que hayan visto cómo sus beneficios se reducían debido a lo ocurrido, quizá puedan reclamar a las autoridades algún tipo de compensación.

 

Fuente: Ghacks | adslzone