Cada vez hay más organizaciones que quieren un trocito del pastel de la minería de asteroides. Todo apunta a que será uno de los grandes negocios del futuro y que proporcionará oportunidades profesionales que, hasta ahora, solo se habían visto en el cine. ¿Te imaginas como Bruce Willis en Armageddon?

Creada la primera base de datos

En las últimas horas todo ha cambiado para quienes están valorando la posibilidad de que los asteroides se terminen convirtiendo en su futuro profesional. El motivo de ello es que se han comenzado a derribar las barreras que, hasta ahora, estaban limitando que este tipo de trabajo se hiciera realidad. Así, se ha llevado a cabo uno de los avances más importantes que se podrían haber imaginado: la creación de una base de datos de asteroides a los que se podrá ir a minar.

De origen francés y conocida como ECOCEL (Exploitation des Ressources des Corps Celestes), su nombre hace referencia a la información que contiene y que permitirá que comience la explotación de los recursos que ofrecen los cuerpos celestes que hay fuera del planeta. La iniciativa ha sido llevada a cabo por la escuela de ingeniería aeroespacial ISAE-SUPAERO, en la cual han visto claro que un archivo así era necesario para poner orden entre tanta información que estaba desperdigada por distintas fuentes. Porque, si bien es cierto que no aportan nuevos datos, lo que sí hacen es ordenarlos, clasificarlos y ponerlos en un mismo lugar para que sean fácilmente accesibles. Eso, como decíamos, lo cambia todo.

¿Qué información aporta?

Se han reunido datos de más de 25.000 asteroides y todo tipo de detalles que los profesionales que se dediquen a la minería deberán tener en cuenta. Pero principalmente, cada una de las fichas de asteroides proporciona dos datos que van a ser cruciales: la constitución del asteroide y la dificultad que requiere llegar hasta el mismo. Gracias a estos dos campos, los especialistas podrán hacer filtrados de los posibles asteroides que visitarán y ahorrarán tanto tiempo como recursos.

Como decíamos, aunque se incluye gran cantidad de información, muchos de los análisis y datos reunidos han sido elaborados anteriormente por otros equipos. Gran parte de estos datos proceden de la Small-Body Database del Jet Propulsion Laboratory, que se ocupó de una de las partes más complicadas al determinar la dificultad que hay en llegar a cada asteroide. Esto es algo que consiguieron analizando la velocidad o capacidad energética a la que se debe viajar para poder llegar hasta el asteroide. Gracias a este dato, los profesionales de la minería podrán planificar viajes más cortos si no tienen grandes recursos y, poco a poco, ir afinando el trabajo que realizan fuera del planeta.

La otra gran parte de la base de datos es la correspondiente a la composición de los asteroides. Esto también es importantísimo, puesto que los equipos de minería no se desplazarán hasta el asteroide si no tienen seguridad de que lo que van a minar son recursos que les puedan interesar. El único problema es que la información disponible es más reducida y no se ha podido proporcionar un análisis específico de cada uno de los asteroides. No obstante, es de esperar que la disponibilidad de estos datos vaya aumentando en el futuro.

Como extras, la base de datos tiene otros recursos que podrán ayudar a los mineros, como un sistema que permite planificar los viajes a los asteroides. Estos cálculos son tan profundos que hasta se ayuda a conseguir la información de las órbitas donde habrá que aparcar mientras se realiza el trabajo. Por ello, se cree que va a ser fundamental tanto para los gobiernos y entidades espaciales como para empresas privadas que estén pensado dar el salto a la minería de asteroides. Aunque la base de datos se encuentra disponible en esta web: ecocell-database.com, parece que en estos momentos está caída, quizá por los muchos accesos que ha tenido en las últimas horas.

 

Fuente: Phys | adslzone