La ciencia es misteriosa y siempre tiene algo con lo que sorprender. Que un meteorito cuya formación parece que se data en más de 4,5 mil millones de años haya caído en la casa de una familia norteamericana suena a argumento típico de película de Hollywood. Siempre pensamos que el cine nos vende que «esas cosas solo pasan allí» y, en este caso, el tópico se ha cumplido. Ahora piensan en la manera en la que podrían darle el mejor final posible a este particular suceso.
El meteorito Titusville, NJ
Este es el nombre de la roca en cuestión, tratándose de un objeto cuyos primeros análisis, aprobados por la familia propietaria del meteorito, han desvelado interesantes datos. Además de su antigüedad, se sabe que el peso de la roca es de alrededor de 1 kg y que su composición es de condrita pedregosa. Los especialistas que han tenido la oportunidad de analizar el meteorito también indican que posiblemente la procedencia originaria de la roca se encuentra en el cinturón que hay entre Júpiter y Marte. Con todo esto en cuenta, ¿cómo decidir qué hacer con un objeto de tanto valor y atractivo?
Cuando el meteorito, el cual puedes ver en la foto publicada por la Policía de Hopewell, cayó en la casa, una de las hijas del propietario fue quien lo encontró. Imagina la situación y piensa en todas las ideas de películas que seguramente le vinieron a la cabeza a Suzy Kop, puesto que no se puede obviar que así es como empiezan muchas historias de ciencia ficción. Se acercó a la roca y decidió tocarla. No provocó en ella ningún tipo de efecto, pero sí que notó que la superficie del meteorito estaba caliente. No obstante, inicialmente pensó que se trataba de una roca del exterior de la vivienda que, de alguna manera, había llegado hasta el interior. ¿Cómo iban a pensar que se trataba de un meteorito?
Para evitar problemas, llamó a la policía y estos se pusieron en contacto con el equipo de especialistas que confirmó que se trataba de un meteorito. En ese momento, de todas formas, la piedra solo mostraba visible un 30% de su superficie, puesto que el resto estaba cubierto de los restos del material que se produce cuando el objeto entra en la atmósfera. Una vez analizado es cuando se ha descubierto su gran valor académico y lo importante que podría ser en el estudio de la formación del sistema solar.
¿Qué hacer con él?
En pocas semanas la familia se ha encontrado con mucha más atención mediática de la que han tenido nunca. De repente todas las miradas del sector científico se han puesto sobre ellos, puesto que hay una gran cantidad de profesionales interesados en saber cuál será el destino de la roca. Y la presión parece que está siendo enorme.
Varios de los expertos en meteoritos que han tenido la oportunidad de analizar la roca mencionan que, para ellos, la mejor solución sería llevarla a un laboratorio mucho más avanzado que permitiera su estudio en profundidad. También hablan de cómo sería una buena donación para el Museo Americano de Historia Natural, cuya colección dispone de todo tipo de piezas de gran valor. Estos expertos han hablado con la prensa y mencionado que les da la sensación de que la familia está interesada en optar por la vía de la ciencia. No obstante, otras declaraciones hacen pensar que no están tan cerca de hacer una donación como podría parecerles a los especialistas.
Además de donarlo a la ciencia, otra de las opciones que estaría valorando la familia es quedárselo. Se podría convertir en una reliquia familiar que pasara de generación en generación. Cayó en la casa del padre, pero sus dos hijas posiblemente estén de acuerdo con él en aquello que decida. Si se convirtiera en una reliquia familiar, podría tener un espacio principal en la estantería del salón y sería una fantástica historia para contar a los visitantes. Al fin y al cabo, no todos los días te cae un meteorito en casa que procede de otros planetas y que se formó en un momento de la historia totalmente inalcanzable.
La tercera y última de las opciones que tiene la familia es la de hacer negocio. Es lógico. Por lo que se comenta en la prensa, ya han recibido ofertas de coleccionistas privados con las que podrían llegar a ganar grandes cantidades de dinero. Las ofertas más bajas se han establecido en 10.000 dólares y, por ahora, ya han recibido propuestas incluso del doble, cantidades que podrían crecer si la popularidad del meteorito aumenta. ¿Qué crees que decidirán finalmente?
Fuente: Scientific American | adslzone
