Los huracanes y los tifones (huracanes que se forman en el océano), se están volviendo más dañinos a medida que la superficie del planeta se calienta. Esto significa vientos más poderosos, más lluvia y más inundaciones provocadas por marejadas ciclónicas. Un reciente estudio publicado en Nature señala también que no solo son más potentes, sino que el cambio climático hará que sea más probable que dos tormentas golpeen en rápida sucesión. “En el futuro – afirman los autores –, tales desastres serán más comunes”.
Para intentar obtener más información y anticiparse a estos fenómenos meteorológico la NASA ha lanzado la primera de una serie de cuatro satélites diseñados para rastrear ciclones tropicales hora a hora desde una base en Nueva Zelanda. Esto será una notable mejora en la obtención de datos ya que actualmente se reciben datos cada 6 horas de satélites.
«Todavía necesitamos los grandes satélites – explicó Will McCarty, responsable de la misión TROPICS de la NASA –. Lo que obtenemos de esto es la capacidad de agregar más información a los satélites insignia que ya tenemos. Obtendremos datos que nunca antes habíamos tenido, que es esta capacidad de mirar en la región de longitud de onda de microondas en las tormentas, con cadencia por hora para observar la tormenta a medida que se forma e intensifica. Esperamos mejorar nuestra comprensión de los procesos básicos que impulsan las tormentas y, en última instancia, mejorar nuestra capacidad para pronosticar y rastrear la intensidad«.
La información que se obtenga sobre las precipitaciones, la temperatura y la humedad podría ayudar a los científicos a determinar dónde tocará tierra un huracán y qué tan intenso será, ayudando a las personas que viven en las zonas costeras a estar mejor preparadas para posibles evacuaciones. A los dos satélites lanzados, se le sumarán otros dos a finales de mayo. Se trata de Cubesats, satélites pequeños, del tamaño de una hogaza de pan.
«Es la revolución del Cubesat – concluye McCarty –. Al complementar la información de los satélites meteorológicos más grandes, ayudaremos en una tarea de prevención que resulta fundamental actualmente porque estos eventos irán a más. Aunque solo consigamos poner en órbita dos de los cuatro Cubesats, tendremos mucho material para aprender”.
Los lanzamientos se producen justo cuando va a comenzar la época de huracanes en el hemisferio norte (aproximadamente el 15 de mayo) lo que dará suficiente tiempo para obtener información. Cada año se producen unos 85 ciclones en el planeta y más del 70% de ellos en el hemisferio norte. En cuanto a huracanes, se registraron 40 en 2022 pero debido a que estos se producen en terra firme sus consecuencias a menudo son mucho más graves.
Fuente: adslzone
