Los coches nuevos ya no son baratos

Comprarse un coche nuevo por menos de 10.000 euros no es una experiencia de otro siglo, sino algo que era posible hace apenas cinco años. Pero la llegada de las dificultades y factores externos han hecho que el precio medio crezca un 37% respecto a 2018, según datos de la Agencia Tributaria.

O lo que es lo mismo; si bien por entonces elegir un Dacia Sandero era factible por apenas 7.000 u 8.000 euros, ahora alcanza los 13.000. Y el futuro no es alentador: la nueva normativa de emisiones Euro 7 que entrará en vigor en 2025 podría aumentar los precios en 2.000 euros, según la patronal europea, con los vehículos pequeños como los más afectados.

Es así que con circunstancias como el incremento de los costes de producción, sumado a la crisis de los microchips y semiconductores, ha obligado a los fabricantes a dejar en un segundo (o incluso tercer) plano a los coches pequeños, que tiempo atrás fueron el segmento líder en Europa, y los cuales eran el mercado más barato. Todo al tiempo que las propias marcas han dejado de apostar por ellos.

Las marcas dejan de apostar por los coches pequeños

Si nos remontamos en el tiempo, a hace años como 1999, el precio de partida en la gama Seat era de 9.300 euros en el mercado español, para el Ibiza 1.0 de gasolina de 50 CV, algo más de 14.000 euros ajustando la inflación actual. De todos modos, hasta hace relativamente poco, uno de cada cinco coches nuevos vendidos costaba menos de 15.000 euros. Hoy día, solo uno de cada 10 cuesta menos de esa tarifa, ya que los modelos básicos «no venden».O lo que es lo mismo; los fabricantes los han dejado a un lado y cada vez prestan menos atención a los modelos de acceso para apostar mejor por los que dan más margen beneficio.

Por otra parte, también están los coches del segmento A, en donde su razón hay que buscarla en los sistemas de electrificación diseñados para reducir las emisiones de CO₂, o por las ayudas a la conducción que les permiten a esos coches sacar buena puntuación en las pruebas de choque Euro NCAP.

La gran mayoría sustituye los gasolina por versiones eléctricas

Es más; en esta línea, la gran mayoría están sustituyendo sus pequeños coches de gasolina por versiones eléctricas, como es el caso del Fiat 500 Electric o el Renault Twingo entre otros casos.

El problema es que, como sabemos, los coches eléctricos no son aún lo suficientemente económicos debido a la tecnología involucrada. De nuevo, el margen de beneficio de los coches pequeños y asequibles es mínimo. Para justificar su construcción, los fabricantes deben vender toneladas de ellos, y no es el caso, ya que, en este segmento, la combustión interna aún cuenta con peso.

Es cierto, no obstante, que en la actualidad los electrificados más asequibles se acercan más a esa ventana de los 10.000 euros, pero no es la tónica general de los coches nuevos, como decimos. Con el tiempo lo lógico es que los precios se vayan haciendo todavía más amigables, pero todo apunta a que los que serán de acceso serán poco más de cuadriciclos ligeros, al estilo de los conocidos como ‘coches sin carnet’, con sus  primeros años con unos sistemas de propulsión muy limitados que harán de ellos modelos de uso casi exclusivamente urbanos.

 

Fuente: adslzone