El Tesla tiene debilidades

Los coches eléctricos son a día de hoy más costosos que sus equivalentes de combustión interna. A pesar de que desde un punto de vista constructivo son mucho más sencillos (un motor térmico tiene docenas de piezas móviles, mientras que uno eléctrico solo tiene una), se ven lastrados entre otras cosas porque todavía se fabrican pocas unidades.

En la industria automovilística tienen claro que para lograr fabricar coches eléctricos asequibles será necesario alcanzar grandes economías de escala: cuantos más vehículos se produzcan, antes se amortizarán las inversiones realizadas en su desarrollo y más bajos serán sus costes de producción.

Esto es algo que destaca muy bien en marcas referentes como la de Tesla, aunque, más allá de todo esto, lo que hemos sabido observar en el tiempo es que aún tienen puntos flacos, debilidades que, en ciertos puntos, podrían hacer pensar a más de uno si vale realmente la pena adquirir alguno de sus modelos, como el Model 3, pero también el Y, el S o el X.

Tienen que corregir problemas

De momento, la Tesla de Elon Musk tiene que corregir algunos problemas antes de ponerse a batir sus récords previos. Toca recoger un poco de cable y consolidar su posición industrial, humana, financiera, etc. Aunque otros muchos están bastante peor, hay algunos puntos que la marca necesita solucionar, y cuanto antes.

Diríamos que hay dos principales; el primero es que la de Tesla es una empresa con un gran impacto mediático, y la segunda ser relativamente nueva en el negocio del automóvil. En cuanto al impacto mediático, es algo que se puede volver en tu contra cuando estás vendiendo una tecnología de la cual has generado muchas expectativas, pero que aún puede fallar. Cada vez que hay un problema con alguna unidad de un Tesla, éste se hace viral, afectando a la reputación de la compañía y a la confianza de los usuarios en los coches eléctricos y la conducción autónoma.

Pocos centros de servicio

Si bien Tesla desea aumentar sus volúmenes de venta en España y promete aumentar la cantidad de centros de servicio rápidamente, actualmente existen tan solo 5 talleres de Tesla en territorio español, en Madrid, Fuenlabrada, Getafe, Barcelona y Valencia. Aun así, la compañía asegura que su cobertura de servicio móvil es eficiente y puede solucionar hasta el 80% de los problemas que pueda presentar el vehículo fuera del taller.

Si a esto se le suma el sistema SmartAlerts mediante el cual Tesla provee un monitoreo en tiempo real sobre el estado del vehículo, no encontrar un centro de servicio a proximidad en principio no es un problema, pero en el caso de una avería grave o un accidente que requiera realmente un desplazamiento el usuario tiende a quedar un poco desamparado.

Un precio demasiado elevado

Sabemos de sobra que el precio de un coche eléctrico es bastante superior que los modelos tradicionales, esto no es por otra razón que por las baterías, pues en vez de comprarla de serie, la alquilamos y así nos aseguramos de tenerla siempre a punto.

En caso de los Tesla esto no se contempla lo que provoca un aumento de los precios muy significativo. Ya de por sí se trata de una marca de gama alta donde el coche más económico es el Tesla Model 3 que sale a la venta desde 48.200 euros, los demás modelos se disparan sin ninguno bajar de los 65.000 euros: el Tesla Model S lo encontramos desde 82.990 euros, el Model Y desde 67.200 euros y el Model X desde 92.690 euros.

Los viajes largos no son lo suyo

Es cierto que la capacidad de la batería ha mejorado en los últimos modelos, pero sigue sin ser suficiente para emprender un viaje largo sin tener que parar a cargarla.

Y es que no en todas las ciudades hay estaciones de carga y, si vas a hacer una ruta que se aleje de los grandes núcleos urbanos, esto puede suponer un enorme impedimento. El Tesla Model 3 Gran Autonomía puede recorrer 560 kilómetros sin que sea necesario cargarlo, pero otros modelos no alcanzan estas cifras.

Los fallos en su piloto automático

El piloto automático es uno de los mayores atractivos para comprar un Tesla, pero no es el mejor punto de estos coches, ni mucho menos. Aunque esta funcionalidad permite que el conductor no tenga que acelerar, frenar o girar, desde que Tesla la estrenó se han registrado numerosos fallos que han provocado incluso accidentes muy graves.

De hecho, los datos recabados por la NHTSA entre julio de 2021 y mayo de 2022 dejan claro que este Autopilot no es precisamente seguro: de 392 colisiones, Tesla protagonizó el 69,6%, con 273 vehículos accidentados. Una cifra muy por delante de Honda (90 accidentes) y Subaru (10 accidentes). Tendrás que estar muy atento si piensas usar esta función.

 

Fuente: adslzone