El tubo de escape de tu coche es más que importante

Como sabes, la función principal del tubo de escape es la de evitar la acumulación de gases de combustión en el motor, lo que provocaría la reducción de su eficiencia. Aunque este elemento también tiene funciones de seguridad, ya que no permite el paso de estos gases tóxicos al interior del habitáculo del coche.

Ello hace, además, por reducir además el sonido del motor y por último, y gracias a la introducción de los catalizadores, ayuda a neutralizar algunos de los gases tóxicos que evacúa, como pueden ser el monóxido de carbono o los óxido de nitrógeno, y los transforma en dióxido de carbono y vapor de agua.

En este sentido, además, vemos que en los motores de los coches la utilización del tubo de escape es obligatoria, todo debido a la necesidad de la reducción del ruido que se provoca si el escape fuera libre. Por esto, en ocasiones, es posible que hayas sentido o te hayas percatado de algún sonido o ruido metálico, algo que tiene total relación con el mismo.

Los motivos de estos ruidos

Como tal, no nos estamos refiriendo a sonidos del freno, ni a los sistemas de refrigeración ni ventilación. Nos referimos a unos pequeños golpecitos metálicos que parece que vienen del vano motor, o incluso de la parte inferior del coche.

El sonido metálico se produce cuando realmente sacas el jugo a tu coche, o lo que es lo mismo; cuando está más caliente y la mecánica y el resto de componentes han trabajado más duro y durante un mayor tiempo. Ese ruido metálico que sobre todo se escucha en los coches de gasolina y, sobre todo, los de alto rendimiento, se produce por el resultado de la expansión térmica y el de fricción estática.

Sin embargo, no hay que sacar conclusiones precipitadas. En el escape nos podemos encontrar elementos como el catalizador, el filtro de partículas y los silenciadores, por lo que la avería tendrá diferentes costes según dónde se encuentre la rotura. Además, también tiene juntas, gomas y sujeciones varias que pueden haberse deteriorado dejando algún tubo suelto que choca y provoca el ruido. Por eso, si quieres saber de dónde viene el molesto sonido, lo mejor que puedes hacer es agacharte y echar un vistazo por debajo.

No es grave, tranquilo

Aunque este deslizamiento generalmente ocurre por micras, cada sonido emitido con un ‘tic’ se genera cuando las dos partes ‘se despegan’ una de la otra, cambian de posición entre sí y luego se ‘pegan’ de nuevo, podríamos decir.

Como puedes ver, esos sonidos metálicos cuando apagamos el motor se deben a las diferencias térmicas y al enfriamiento de algunas piezas que se han dilatado y se contraen debido al enfriamiento de las mismas. Estos sonidos pueden ser más o menos brucos y sonoros dependiendo de factores como la humedad o la temperatura exterior.

 

Fuente: adslzone