Existen una serie de multas más comunes con lluvia

Inmersos en el otoño, la temporada de lluvias ya ha llegado a España para quedarse. De esta manera, es cada vez más habitual coger el coche y encontrarte con importantes precipitaciones en las carreteras, que te obligan a extremar las precauciones al volante. Sin embargo, esta época es una de las que más atención le debemos de prestar a diferentes acciones de nuestro coche.

No solo por nuestra seguridad, sino también si queremos evitar una serie de multas. Evidentemente, no existen sanciones de verano o de invierno, pero sí existen multas que son más comunes en esta época del año por las características propias que pueden ser susceptibles de ser sancionadas.

De esta manera, en estas fechas deberíamos de prestar especial atención a una serie de circunstancias si queremos evitar un castigo económico por no cumplir con los preceptos que marca la ley, y que en muchos casos quizás no sabías hasta entonces.

Qué es lo que tenemos

En jornadas de intensas precipitaciones son muchos quienes se decantan por ponerse frente al volante, por lo que solemos ver muchos más vehículos y aumentan notablemente las retenciones y atascos por el aumento de la circulación.

Es por ello que conviene saber qué es lo que dice la regulación sobre los desperfectos o los problemas que puede ocasionar la lluvia en el coche para poder ponerles solución antes de volver a circular con ellos y, de este modo, evitar pagar una sanción económica.

Pisar charcos y salpicar: 600 euros

La primera de ellas no es tan habitual, pero sí que es verdad que se da en varios casos. De hecho, la recoge el reglamento: que los usuarios de la vía están obligados a comportarse de forma que no entorpezcan indebidamente la circulación, ni causen peligro, perjuicio o molestias innecesarias a las personas, o daños a los bienes.

Por lo tanto, si un agente considera que salpicar agua a un peatón es causa imputable al conductor, podría imponerle una sanción de hasta 600 euros. Queda a su interpretación si la acción se ha efectuado con intención o no.

Escobillas de los parabrisas en mal estado: de 80 a 200 euros

Este elemento es fundamental para mantener una buena visibilidad a través de nuestro parabrisas pero, en muchas ocasiones -especialmente tras el verano-, las gomas han sufrido por el calor y no se encuentran en buen estado, no ejerciendo su función.

Así, según el artículo 84 del Código de Tráfico y de Seguridad Vial, los agentes pueden inmovilizar el vehículo si presenta «deficiencias que constituyan un riesgo especialmente grave para la seguridad vial». Las sanciones pueden ir de los 80 a los 200 euros.

No respetar la distancia de seguridad: 200 euros

Otro de los clásicos de las jornadas de lluvia en la carretera es el coche que piensa que controla todo a la perfección y tiene prisa, pero en lugar de tener precaución ante los conductores más inseguros con la lluvia lo que hacen es no respetar la distancia de seguridad.

Este intento de adelantamiento intimidatorio constante no sólo lleva consigo una multa de 200 euros, sino que también conlleva la pérdida de 4 puntos del carnet.

Circular con las ruedas desgastadas o en mal estado: 200 euros por rueda

El neumático es fundamental a la hora de circular, pues es el elemento que pone en contacto a nuestro vehículo con la carretera. Pero aún es más importante con lluvia, pues mantener la banda de rodadura en buen estado nos permitirá filtrar el agua y conseguir un agarre óptimo en caso de frenada.

Según el Anexo VII del Reglamento General de Vehículos del Código de Tráfico y Seguridad Vial, circular con las cubiertas en mal estado o con una banda de rodadura con menos de 1,6 milímetros de profundidad será sancionado con 200 euros por cada rueda, por lo que la sanción puede ser de 800 euros.

No llevar las luces encendidas

Otro elemento de seguridad indispensable en el coche es la iluminación. Hay que asegurarse siempre de que esté en buen estado, y no solo es primordial por la noche.

También, con climatología adversa, es fundamental para obtener una buena visibilidad en carretera. Y con lluvia, las luces se convierten en un factor primordial también para la circulación. En caso de no hacerlo o de tener uno de los faros fundidos, nos podemos enfrentar a una sanción grave que asciende a los 200 euros.

 

Fuente: adslzone