Puede que queramos convertir nuestra vieja Smart TV en una de última generación con el Chromecast con Google TV, aunque, además de no permitirnos ver películas o series en 4K, como si lo hace el modelo de Google que ya estaba disponible anteriormente, hay otra serie de razones por las que no deberíamos comprar este modelo y optar por el más caro. Aunque la inversión que tengamos que hacer sea superior.

Cumple con lo básico, pero nada más

Uno de los principales puntos puede que sea la resolución. Más que nada, porque únicamente nos permitirá reproducir contenidos en calidad HD y no en 4K. No obstante, no es el único ‘pero’ que podemos encontrarnos si comparamos este modelo con la versión 4K. Está claro que sí cumplirá las funciones básicas que nos promete Google o tiene las características básicas como:

  • Control por voz con el Asistente de Google.
  • Control del hogar inteligente.
  • Compatibilidad con Stadia.
  • Envío de contenido.

Sin embargo, si nos paramos a ver con detalle todas y cada una de sus características técnicas, podremos ver rápidamente que hay una gran diferencia entre ambos. Y, por tanto, nos merecerá la pena pagar un poco más por el modelo 4K.

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Por ejemplo, el nuevo modelo HD únicamente viene con 1,5 GM de RAM, mientras el anterior ya tenía 2 GB. Por lo que aquí, la principal diferencia estará en la fluidez a la hora de navegar por su sistema y abrir apps. Y no solo esto, sino que el procesador que nos encontramos en su interior nos ofrecerá un peor rendimiento. En cuanto a la memoria interna, ambos modelos únicamente cuentan con apenas 8 GB de almacenamiento, por lo que, en este caso, no hay ninguna diferencia entre ambos. En cualquier caso, estos son las razones de peso por las que es mejor no comprarlo:

  • Peor resolución para ver películas o series.
  • Tiene menos memoria RAM.
  • El rendimiento es peor, ya que su procesador está un punto por debajo del modelo 4K.

No hay tanta diferencia de precio

Puede que prefiramos el modelo de 1080p porque nuestro televisor no es 4K. Sin embargo, si el día de mañana queremos cambiar de TV, lo más probable es que admita esta resolución, por lo que se nos quedará corto el nuevo Chromecast de Google. Por tanto, será mejor invertir algo más ahora que comprar dos dispositivos.

Además, si nos fijamos en sus precios no hay tanto diferencia, por lo que podremos plantearnos su compra desde un principio. La nueva versión con Google TV tiene un precio de 39,99 euros, mientras que el modelo 4K cuesta 69,99 euros. Incluso, si somos listos y buscamos ofertas, podremos encontrar este último por menos de 50 o 40 euros. Solamente habrá que estar pendiente de los diferentes descuentos que van saliendo. En cualquier caso, las razonas son claras, pero está claro que dependerá de lo que cada usuario finalmente busque para su televisor.

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Fuente: adslzone