Ahorrar apagando tele, router y otros aparatos por la noche: ¿mito o realidad?

Cuidar el ahorro energético está siendo cada vez más necesario teniendo en cuenta el estado actual de la energía. Es por ello que nos vuelve a surgir la duda sobre si realmente podemos ahorrar una cantidad significativa apagando ciertos aparatos como la televisión, que se suele quedar en modo stand-by, el router, que no apagamos cada vez que nos vamos a dormir u otros aparatos eléctricos que no usamos todo el día.

Vamos a analizar qué puedes hacer para ahorrar y qué no va a merecer la pena si la diferencia va a ser insignificante.

Tus aparatos y el consumo fantasma

El consumo fantasma, también llamado consumo vampiro o en stand by, es el gasto eléctrico que realiza un electrodoméstico que no está siendo usado pero que está conectado a la corriente. El ejemplo de consumo en stand by más habitual es el de la televisión. Al apagar la televisión con el mando y no desconectar el aparato de la corriente, siempre queda un piloto encendido. Esta luz indica que la televisión está lista para volver a ser encendida con solo pulsar un botón. Esto es muy cómodo, pero también está sumando euros a tu recibo eléctrico.

Existen otros casos de consumo en stand by no tan conocidos y menos evidentes. Por ejemplo, el de los cargadores del móvil y del ordenador. O el de la lavadora cuando al acabar el programa de lavado no giramos la rueda para que finalice por completo. En otras ocasiones, no hay un modo stand-by en funcionamiento, pero somos nosotros quienes dejamos encendido ese aparato, como es el caso del router, que por ejemplo por la noche no necesitaríamos.

Todo aparato que esté esperando una acción con un mando a distancia o que tenga alguna luz encendida está haciendo un consumo eléctrico. Sí, es muy poco lo que gastan, pero si nos ponemos a sumar todos los aparatos electrónicos de nuestro hogar podemos llegar a sumar varios euros al año. Se estima que el gasto del consumo fantasma representa entre un 7 y un 11% del total del gasto eléctrico de una casa en todo un año. Convirtiéndolo a euros, se calcula que supondría entre 50 y 100 euros al año, aunque esto siempre dependerá de la tarifa contratada y del precio de la luz en cada momento.

Tres aparatos para ahorrar en gasto de energía

Aunque no parezca una cantidad muy significativa en cuanto a euros, todo ahorro energético es de agradecer, viendo cómo está el panorama. Hay tres aparatos principales que te pueden ayudar a reducir ese consumo fantasma provocado por todo tipo de aparatos eléctricos en tu hogar:

Regletas con interruptor: su uso es el más habitual para ahorrar energía. Conectando los aparatos de nuestro hogar a este tipo de regletas nos da el poder de apagar completamente todos los que estén aquí enchufados por las noches o cuando no estemos en casa.
Temporizadores: el uso de temporizadores permite automatizar la desconexión y evitar que nos olvidemos de desconectarlos. Con ellos podemos programar por ejemplo que se apague todo lo conectado al temporizador en las horas en las que estamos durmiendo y no necesitamos activos o preparados ciertos aparatos, dejando fuera del temporizador la nevera y no mucho más.
Regletas con eliminador de «stand by»: también llamadas automáticas, estas regletas tienen un precio un poco más elevado que las regletas con interruptor, pero son todavía más útiles. Cuando la regleta detecta que el consumo del aparato que está conectado desciende drásticamente, interpreta que ha pasado al modo stand by y lo apaga del todo, automatizando el proceso.

Fuente: adslzone