Un impuesto a los coches por los gases fluorados

Si meses atrás comprar un coche nuevo era costoso, ahora los será todavía más. Porque la vuelta a la rutina va a ser más complicada para aquellos que vayan a hacer cambios en su garaje personal porque será entonces cuando entre en vigor un nuevo impuesto, que afecta a algunos de sus componentes.

Como tal, se trata de una reforma en el impuesto de los gases fluorados, que es el que encarece los equipos de refrigeración entre un 5 y un 10 %. Unos gases y aparatos de refrigeración que son los que se utilizan en los automóviles. Este impuesto ya existía, pero sólo repercutía a quienes vendían directamente los gases fluorados al consumidor final.

Con este cambio, ahora también se aplica en la fabricación e importación de sistemas de refrigeración, aire acondicionado, bombas de calor y electrodomésticos varios. De esta manera, esto no incluye no sólo los dedicados al ámbito doméstico e industrial, sino también los instalados en los automóviles.

Qué hay que saber

Si bien el nuevo tributo afectará en mayor o menor medida dependiendo del aparato que se adquiera y de si el contribuyente es comprador final o vendedor, se estima que el coste medio para los negocios podría rondar entre 100 y 200 euros más por cada equipo de gama media que compren los trabajadores por cuenta propia para sus negocios.

Según la Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías (AEFYT), este nuevo impuesto se aplicará en la fabricación e importación de estos nuevos equipos de refrigeración. Los gases sujetos al nuevo impuesto son los que tienen un PCA (potencial de calentamiento atmosférico) superior a 150. En este sentido, y de ahí el impuesto a los coches, en los equipos de los automóviles estos niveles solo se alcanzan en el caso de los gases de los vehículos industriales importados o de adquisición intracomunitaria.

En vigor a partir de este pasado 1 de septiembre, si compras un coche nuevo, aunque sea eléctrico, nos saldrá más caro. El motivo de ello es que los coches nuevos electrificados cuentan con sistemas de bomba de calor, los cuales también emplean gases fluorados (a alta presión) reconocidos como perniciosos para el medio ambiente.

El incremento será de entre un 5 y un 10%

Como decimos, la ley entró en vigor el primero de septiembre de 2022 donde, según los expertos, el precio de todos esos elementos se incrementará entre un 5 y un 10%.

Por regla general, el sistema de aire acondicionado de un coche, al igual que uno doméstico, establece dos conducciones de cañerías serpenteantes por las cuales circula un gas fluorado (actualmente denominado R134a o R1234YF). Una separación entre ambos serpentines propicia que, en un rincón del aparato, el gas concentre el calor y lo expulse al exterior mientras en la otra, al mismo tiempo, ese gas enfría el aire a su alrededor el cual pasará después al habitáculo a través de la ventilación.

 

Fuente: adslzone