La primera razón de peso tiene que ver con el precio de los nuevos teléfonos. Después de cinco años congelados, Apple ha decidido contribuir al aumento de la inflación con una subida importante. Los iPhone 14 parten desde 1.009 euros, y los iPhone 14 Pro, desde 1.319 euros, es decir, un alza superior al 15% a otros años. La mala noticia también se traslada a su modelo anterior que en lugar de bajar de precio como sucedía anteriormente, mantendrá los 909 euros. ¿Por qué esta subida? La devaluación del euro frente al dólar juega un papel importante pero también hay que tener en cuenta que la firma necesita aumentar sus ingresos en un contexto en el cual sus ventas se están resintiendo por la situación macroeconómica global y quizás también, por la falta de innovación.
Las súper novedades del iPhone 14
Nótese la ironía y es que novedades encontramos más bien pocas. Esos cambios mágicos como el paso del Touch ID al Face ID brillan por su ausencia. A nivel de diseño diría que el 14 empeora y es que el aumento de 1 milímetro de las cámaras traseras provoca que el terminal sea más inestable cuando lo dejas sobre una superficie plana. En la siguiente foto se puede apreciar la diferencia con la generación anterior.
Por lo demás pocos cambios, esta unidad negra mate luce igual que otras generaciones anteriores y solo destacaría que los bordes metálicos son imanes para las huellas dactilares que quedan impregnadas por todos los laterales. En mi opinión, la salida Jony Ive, ex jefe de diseño de los iPhone, empieza a notarse y hasta la mismísima Eve Jobs, hija del fundador, ha criticado la nula innovación de esta nueva generación.
La Pantalla y la famosa isla dinámica
La primera novedad llega con el modo «always On» copiado de Android y que como única función que tiene es mostrar la hora, las notificaciones y por supuesto beberse la batería. Todavía es pronto para hablar sobre el consumo de energía de esta «innovación» pero la buena noticia es que se puede desactivar. También se apaga si llevamos el teléfono en el bolsillo o si lo ponemos bocabajo. A nivel de hardware mantiene el mismo panel que sigue siendo OLED, olvidándose del miniLED que sí supondría un salto. El único cambio que hay con respecto al 13 es que el pico de brillo máximo alcanza los 2.000 nits. Eso solo lo notarás si haces fotografías a plena luz del sol que verás la pantalla con más brillo.
La isla es la gran novedad que nos quieren vender, pero no deja de ser una funcionalidad sin importancia que a nivel de diseño está bien conseguida. ¿Cambia la forma de interacción de las notificaciones? Sí, es mejor, ¿Es una genialidad por la que pagaría más dinero? Evidentemente no. Además, tiene sus inconvenientes como por ejemplo cuando ves un vídeo a pantalla completa que es más molesta que el anterior notch. Aquí tenéis un simple ejemplo.
Sobre gustos no hay nada escrito pero algunos fabricantes de Android ofrecen mejores soluciones que la famosa isla dinámica. Eso sí, los youtubers, influencers y periodistas afines a la firma de la manzana están vendiendo titulares como si fuera una evolución muy conseguida.
La fotografía
El equipo como todos los años mejora en este apartado y estrena un sensor de 48 megapíxeles con Pixel Binning. Todavía no he tenido oportunidad de realizar fotografías en diferentes ambientes, pero lo cierto es que, para el público general, las mejoras no son significativas. La tecnología de fotografía que implementan los smartphones de última generación ha llegado a un punto de madurez que no es apreciable por el usuario medio. Quizás una persona que se dedique de forma profesional a la fotografía sí pueda apreciarlo, pero para el público general, las mejoras son más bien anecdóticas. Donde sí parece que hay un salto importante es en el apartado del vídeo, pero si vienes de un iPhone 13 pro como es mi caso, no es una revolución.
Finalmente, la autonomía y rendimiento podré evaluarlo más adelante, pero hay que decir que a nivel de procesador los iPhone siempre han cumplido a la perfección y es que esa fusión entre el hardware y el software hacen que estén siempre un paso por delante de Android a nivel de rendimiento.
En definitiva, estamos ante una generación de transición con nula innovación y con un aumento de precio injustificado. Si eres muy fan de Apple y tu bolsillo te lo permite, compra el smartphone y comprueba que, si vienes de una generación anterior, notarás poca diferencia. La isla dinámica puede parecer resultona pero no es más que un cambio cosmético menor que trata de justificar la falta de ideas por parte de la firma de Cupertino. Después del desembolso, confirmo que me siento idiota.
¿Y el iPhone 14?
Si tienes un iPhone 13 y planteas cambiarte al 14 deberías tener en cuenta los siguientes puntos:
- El diseño es idéntico. Ni si quiera tiene la isla dinámica. Han lanzado un nuevo color púrpura.
- A nivel de hardware tiene el mismo procesador del iPhone 13 Pro. Aumenta de 4 a 6GB de RAM con respecto a su antecesor.
- La autonomía es la misma con la misma carga rápida.
- A nivel multimedia tampoco hay cambios, la misma pantalla.
- ¿Y la cámara? Pues lo mismo que en la versión anterior. La única diferencia que hay es el modo acción.
- El precio parte de 1009 euros, una tomadura de pelo.
Fuente: adslzone
