Hablando de esto último, alimentarse en el espacio tiene sus reglas y formatos, haciendo que sea mucho más raro que los festines que nos podemos dar hoy en día. Vamos a repasar cómo y qué comen los astronautas.

La comida en los primeros vuelos espaciales

Como decíamos, Yuri Gagarin fue el protagonista del primer viaje espacial y también el primero en comer en el espacio su vuelo de 108 minutos. En su caso, comió una mezcla de carne de vaca y pasta de hígado a través de un tubo como el de la pasta de dientes.

De hecho, hasta ese momento ni siquiera los científicos de la época estaban seguros de que se pudiera llegar a tragar en estado de gravedad cero.

Un año después, en 1962, John Glenn voló en la Friendship 7, nave de la misión Mercury Atlas 6, y encontró el proceso de comer lo suficientemente agradable, aunque el menú no era de lo más apetecible: cubos del tamaño de un bocado, polvos liofilizados y semilíquidos rellenos en tubos de aluminio.

Los astronautas del Proyecto Mercury se quejaron no solamente de que la comida no era apetecible y que no les gustaba apretar los tubos, sino que los platos liofilizados eran casi imposibles de rehidratar y las migas de los cubos flotaban por la cabina e interferían con el cableado en los muros.

Después, en el Programa Gemini, los tubos de aluminio se desecharon por completo y se aplicó una capa de gelatina especial a los cubos y los alimentos liofilizados se envasaron en un recipiente de plástico especial para facilitar la reconstitución.

La pizza espacial y la hamburguesa más rara

Tal y como bien refieren unas palabras del astronauta Donald Thomas, quien realizó cuatro misiones de transbordador en la década de 1990, con un total de 44 días en órbita, en Nutrition Today en 1969, «nadie va al espacio por la comida… pero las vistas son asombrosas».

El propio Thomas protagonizó el hecho de llevarse una pizza al espacio. «Se nos permitió llevar un refrigerio a la plataforma de lanzamiento en caso de retrasos por el clima. Mi comida favorita es la pizza, así que dije, ‘¿puedes hacerme una pizza en su lugar?’ Y la NASA lo hizo: «Creo que fue la primera pizza que voló al espacio».

Más rara fue la peculiar hamburguesa que se preparó el astronauta Terry Virts, quien creó su propia «cheeseburger», poniendo una hamburguesa de carne, queso, pasta de tomate y mostaza rusa en una envoltura de tortillas mexicanas.

 

Fuente: Space.com | adslzone