Todos estamos acostumbrados a consultar el tiempo siempre que nos vamos a la calle en invierno para ver cuánta ropa de abrigo tenemos que llevarnos, pero en estos sitios que vas a poder ver en este artículo eso da igual. Las temperaturas registradas en ellos están muy lejos de lo que nosotros conocemos y, de hecho, la más baja de todas podría acabar con la vida de un ser humano en pocos minutos si no se está correctamente vestido.

La Antártida, el continente más frío

Como te podías imaginar, el lugar más frío de la toda la Tierra no podía ser otro que la Antártida. Este continente es el más seco, frío y elevado de toda la tierra, con una altura que supera de promedio los 2.000 metros por encima del nivel del mar. Si hablamos de temperatura media en este continente, está claro que hasta la más alta nos va a «dejar helados». En las zonas costeras de la Antártida se registran como media -10 °C, mientras que en las zonas más elevadas del interior del continente nos vamos a encontrar una media de -60 °C, todo un desafío para cualquiera.

Si hablamos de la temperatura más baja jamás registrada en la Tierra, nos tenemos que remontar al año 1983, concretamente al 21 de julio de dicho año. En ese momento fue cuando se registró la temperatura más baja de manera oficial en nuestro planeta. Unos investigadores que trabajaban en la estación de Vostok (a más de 1000 kilómetros del Polo Sur) registraron una tempera de nada más y nada menos que -89,2 °C, toda una barbaridad.

Como decimos, esta es la temperatura más baja registrada de manera oficial, pero hay otra aún más baja que suele tener en cuenta como registro no oficial. Esta se dio en un punto de la Antártida Oriental conocido como Dome Argus, y fue captado a través de los satélites. La temperatura registrada por estos fue de -98 °C, aunque como decimos no se suele tener en cuenta de manera oficial.

Oymyakon, el lugar habitado más frío

Como os contábamos, la temperatura más baja registrada en la historia se dio en la Antártida, pero estamos hablando de un continente que no está habitado. Si hablamos de sitios habitados, el lugar que registró la temperatura más baja fue Oymyakon, una pequeña población en Siberia. Esta registró en 1933 una temperatura mínima de -67,8 °C, aunque por norma general suele tener una temperatura mínima de unos -55 °C.

Vivir aquí puede ser una auténtica odisea. Estamos hablando de un sitio donde los peces recién pescados pueden congelarse en cuestión de segundos, o donde la gasolina de los motores puede congelarse si se apagan los motores de los vehículos. Curiosamente, Oymyakon significa «agua que no se congela», y es porque por el pueblo hay aguas termales que impiden que el río Indirgika se congele.

 

Fuente: adslzone