Hace unos días, el Parlamento Europeo aprobaba la medida para que todos los smartphone, tablets, cámaras, auriculares, consolas y altavoces portátiles adopten el USB Tipo-C como cargador a partir de otoño de 2024. Esta medida será aplicable en todos los países que conforman la Unión Europea, pero como sabrás Reino Unido decidió salirse en lo que se conoce como Brexit.

Reino Unido no considera adoptar esta medida

Los tratados y acuerdos que se aprueban en el seno de la Unión Europea ya no obligan a Reino Unido a tomar ningún tipo de medida para adoptarlos. Obviamente, tienen la potestad propia de crear leyes o disposiciones para seguir la misma tendencia de «sus vecinos», pero como decimos no tienen por qué hacerlo. De hecho, un portavoz del gobierno de Reino Unido afirma que ahora mismo no están ni considerando adoptar esta medida dentro su territorio.

Algo bastante curioso es que aunque Reino Unido se «libra» de la obligatoriedad de aplicar esto, no ocurre lo mismo con Irlanda del Norte. Este país, que forma parte de Reino Unido, sí que aplicará esta normativa sobre los cargadores en base a algunos acuerdos posteriores al Brexit acordados por la Unión Europea y Reino Unido.

Esta nueva medida con los cargadores ha sido bastante bien acogida por la mayoría de personas, pero como siempre también tiene detractores. Estos opinan que limitar la existencia de más de un tipo de cargador va en contra totalmente de la innovación. El principal perjudicado en este caso será Apple, que estará obligado en este tiempo a buscar soluciones para sus cargadores. Lo más probable es que la compañía californiana se mueva para crear cargadores inalámbricos o adaptadores a USB Tipo C para evitar tener que rediseñar sus productos.

Un USB-C universal que ahorrará muchos millones

Es muy probable que te hayas comprado algún producto nuevo, y como este venía con un cargador USB Tipo-C de los que ya tienes muchos, has decidido tirar alguno. Esto es precisamente lo que quiere evitar la Unión Europea con esta medida, ya que al hacer que todos los productos sean compatibles con el mismo estándar los consumidores veremos como eso va a repercutir directamente en nuestro bolsillo, y además vamos a hacerle un favor al medioambiente.

Actualmente, se estima que los cargadores desechados y sin usar provocan 11.000 toneladas de material electrónico que podría haber sido aprovechado para cientos de cosas. En cuanto al ahorro, también se estima que los consumidores de la Unión Europea se ahorrarán en torno a los 250 millones de euros al no tener que hacer compras innecesarias de cargadores. Sin duda, una gran medida que, aunque se ha hecho de rogar, estará con nosotros muy pronto.

 

Fuente: BBC | adslzone