Esta luna fue descubierta en el siglo XVII, y ya desde entonces se ha admirado su gran tamaño. Estamos hablando de un cuerpo que tiene 5.268 kilómetros de diámetro, un tamaño que deja «en ridículo» a nuestra luna (que tiene un diámetro de 1.737,4 kilómetros). Pese a que sus grandes dimensiones son dignas de reseñar, lo cierto es que lo que hace única a Ganímedes son una serie de propiedades o características que no se han podido encontrar en otra luna. En este artículo vamos a repasar 10 curiosidades sobre este satélite y que hacen de esta luna todo un cuerpo digno de estudio.

Es mayor que el planeta Mercurio

Vamos a comenzar esta lista de curiosidades haciendo de nuevo referencia a su tamaño. Sus dimensiones hace que esta luna sea más grande que el planeta Mercurio, y de hecho se quede muy cerca también de Marte. Es lógico que se trata de una luna, ya que orbita alrededor de un planeta como es Júpiter, pero si hiciera lo mismo alrededor de una estrella o el mismo sol estaríamos hablando de un planeta más.

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Ganímedes en comparación con otros cuerpos como la Tierra

Volviendo a la comparación con Mercurio, Ganímedes es un 8 % mayor que este planeta, cifra que puede parecer pequeña, pero que no lo es en este escenario en concreto. Sin embargo, y aunque parezca extraño, solo supone un 45 % de su masa.

Tiene un campo magnético propio

Pasando a hablar de las características de Ganímedes más allá de su tamaño, en lo primero que debemos reparar es en que esta luna es la única de todo el sistema solar en contar con un campo magnético propio, que se encuentra a su vez dentro del campo magnético de Júpiter.

Esto se debe, en teoría, al núcleo del planeta. Este núcleo sería líquido, y al contener grandes cantidades de hierro en su interior habría provocado la creación del campo magnético, gracias al movimiento de este material conductor.

Tiene un océano interno inmenso

Según los expertos, Ganímedes tendría bajo su superficie 200 kilómetros de capas de hielo completamente formadas. No solo eso, sino que justo por debajo de todas estas capas habría una última que sería de agua líquida y que se habría formado debido al calor emitido por el núcleo del planeta.

Esta masa de agua sería mayor que la resultante de sumar toda el agua que hay en los océanos de la tierra. Los científicos también explican que esta masa de agua podría tener las condiciones óptimas para albergar algunas formas de vida muy simples, pero hasta el momento no hay pruebas de ello.

Su corteza estaría dividida en placas tectónicas

Como has leído un poco más arriba, Ganímedes tiene un gran número de capas de hielo. Gracias a las fotos de alta resolución que se le han hecho al planeta en los últimos años, se ha podido descubrir a base de grietas y fallas que la luna tiene una disposición de placas tectónicas.

Estas placas también están presentes en la Tierra, y son una serie de masas de terreno móviles que, al chocar unas contras, originan la formación de terreno como codilleras o montañas. Esta disposición hace que Ganímedes tenga un punto más en común con nuestro planeta.

Habría oxígeno en su atmósfera

Si, Ganímedes tiene una atmósfera con oxígeno. Este se produciría debido al efecto que tiene la radiación solar en las capas de hielo del planeta, que al impactar sobre ellas liberaría oxígeno que iría a parar a la atmósfera de la luna.

Sin embargo, esto no hace de la luna de Júpiter un lugar habitable. La cantidad de oxígeno que tiene esta es muy pequeña, ya que la atmósfera de esta luna es muy delgada y no se parece a la que tenemos en la Tierra.

Su temperatura media es muy baja

Otra característica muy especial de Ganímedes la vamos a encontrar en su temperatura. Este cuerpo espacial es, en realidad, muy frío, y cuenta con unas condiciones ambientales que podríamos considerar más allá de extremas.

Se estima que la temperatura media de la superficie de esta luna estaría entre los 110 y los 185 grados bajo cero durante el día, temperatura que sería aún peor de noche, ya que llegaría casi a los 200 grados bajo cero. Esto se debe principalmente a que se encuentra muy lejos del Sol, aunque ello también ha permitido que se creen en él casquetes polares.

Tiene regiones muy diferenciadas

Las imágenes que podemos ver de Ganímedes en Internet nos muestran que esta tiene una serie de regiones con un color muy oscuro y otras (la mayoría) tienen un color muy claro, algo que nos puede recordar mucho a nuestro planeta.

No existe una explicación clara para entender esta diferencia de tonalidades, aunque sí que se ha podido apreciar en las partes oscuras una mayor presencia de cráteres de meteoritos, aunque también podría deberse al calor que emana del núcleo, ya que las zonas oscuras son en realidad las más viejas.

Tarda siete días en dar una vuelta alrededor de Júpiter

Ganímedes viaja realmente rápido en órbita alrededor de Júpiter (concretamente a 39.156 kilómetros por hora), pero pese a ello tarda un poco más de una semana en dar una vuelta completa a su alrededor.

Curiosamente, en el tiempo que se completa esta vuelta, otras lunas del planeta como son Europa o Ío hacen lo propio dos y cuatro veces, respectivamente. Además, esta luna está afectada por una gran atracción hacia el planeta, por lo que siempre le muestra la misma cara al planeta.

Su nombre original fue Júpiter III

Como hemos dicho anteriormente, Ganímedes fue descubierta en el siglo XVII. Su descubrimiento corrió al cargo de Galileo Galilei, quien fue el responsable del descubrimiento de un total de cuatro lunas de Júpiter.

El científico de hecho nombró a estas lunas de Júpiter I a Júpiter IV, nombres que les dio en función de la proximidad de estas lunas al planeta Júpiter. La luna mantuvo el nombre de Júpiter III hasta que el científico Johannes Kepler propuso cambiarle el nombre a Ganímedes.

Se parece más a la Tierra que otros planetas

La última curiosidad que os traemos en esta lista se puede extraer un poco de todas las anteriores. Desde hace ya varios años el ser humano quiere llegar a otros planetas (de ahí incluso el auge de viajes «civiles» como SpaceX), y por supuesto el objetivo sería encontrar uno que tuviera unas condiciones similares a las que tiene la Tierra.

Ya sea por proximidad o por sus características, planetas como Marte quizás serían la opción más lógica, pero este es un planeta con condiciones imposibles para el ser humano. Sin embargo, Ganímedes tiene características que lo asemejan más a la Tierra que cualquiera de estos planetas, aunque siempre tendrá el problema de su distancia al Sol.

 

Fuente: adslzone