La NASA busca evitar los materiales costosos para el eléctrico

El presente y el futuro del coche eléctrico pasa por las asociaciones tecnológicas. No son pocas las marcas que se han unido a diferentes estructuras con el fin de mejorar estos vehículos, así como dar un aire nuevo a algunas piezas de importante consideración. Esto lo vemos con Nissan y la NASA, donde la japonesa tiene en mente presentar un modelo exclusivo.

Y eso tiene que ver, en concreto, con la NASA, quien también se adentra al coche eléctrico. De esta forma, y a través de la innovación, ambas partes responderán por un bien común: las baterías de los automóviles, los cuales están utilizando lo que se llama la «plataforma informática de materiales originales«.

Esta, como tal, es una base de datos computarizada para probar varias combinaciones y ver cuál funciona mejor entre los diferentes (cientos) de materiales, como comunicaron ambas compañías. El objetivo es claro: evitar el uso de materiales costosos como los metales raros necesarios para las baterías de iones de litio.

Un coche eléctrico de estado sólido para 2028

Este prototipo de instalación que tiene a la NASA como gran protagonista, estará situado en el Centro de Investigación de Nissan en la prefectura de Kanagawa, el cual tiene como objetivo promover el desarrollo de las baterías de estado sólido. Este vital componente forma parte de la ambiciosa estrategia de la marca a largo plazo, denominada Nissan Ambition 2030, donde pretende lanzar un vehículo eléctrico con batería de estado sólido para el 2028.

Sobre la mesa, este se trataría del cambio más trascendental con esta tecnología, y del que el fabricante define como «un cambio en las reglas de juego que permitirán popularizar» estos automóviles. Porque, entre sus ventajas, esas baterías podrán bajar su peso a la mitad, lo que permitirá que sean útiles en vehículos muy grandes.

Las baterías de estado sólido tienen muchas ventajas. Su densidad de energía es el doble que la de las baterías de iones de litio actuales y pueden soportar temperaturas significativamente más altas de manera segura. En última instancia, las baterías de estado sólido podrían aumentar drásticamente el alcance general y reducir los tiempos de carga hasta los 15 minutos.

Qué otros beneficios tenemos

Además, estas baterías serán mucho más estables en su rendimiento -se podrían usar incluso para un marcapasos, afirman- y podrán trabajar a mayores temperaturas, tanto con el coche en funcionamiento como en las operaciones de recarga de energía.

En el proyecto conjunto con la NASA para el coche eléctrico, Nissan cuenta con el conocimiento adquirido en el desarrollo y producción de los modelos a pilas -especialmente el Leaf y ahora el Ariya- que tiene en el mercado desde comienzos de la década pasada.

Con estas ventajas, Nissan espera utilizar las baterías de estado sólido en una amplia gama de segmentos de vehículos, haciendo que sus vehículos eléctricos sean más competitivos. Por último, y como algo importante a contar, sus investigadores consideran que, a tenor de la colaboración y las inversiones que está realizando la industria automovilística en las tecnológicas que investigan esta tecnología, la posibilidad de que en un plazo de cuatro o cinco años veamos la implantación masiva de las baterías de estado sólido en automóviles es real.

 

Fuente: adslzone