Las baterías de BMW, en constante avance

Las baterías de los coches eléctricos son como su corazón. Y es que estas son las responsables de que todo el engranaje funcione perfectamente y de que podamos recorrer kilómetros y kilómetros sin contaminar ni gastar combustible. Sin embargo, pocos usuarios de vehículos eléctricos conocen su batería a fondo.

Porque los automóviles electrificados encabezan la tan necesaria transición hacia una movilidad que no utilice combustibles fósiles, algo que se refleja en el crecimiento de las ventas anuales de este tipo de vehículos que son una solución para lograr que las carreteras y ciudades sean menos contaminantes.

La razón principal es el avance tecnológico que viven las baterías, ya que incrementan su capacidad y reducen simultáneamente su tamaño y peso. Además, tanto la inversión como el gasto de energía que implica la fabricación de una batería es bastante inferior que otras opciones de movilidad sostenible, como la pila de combustible de los coches de hidrógeno o la producción de combustibles sintéticos. Eso es algo que ha querido reflejar BMW con su nuevo concepto, una idea sobre sus baterías que gusta a todo el mundo.

De qué trata

El objetivo está claro: fabricar vehículos que utilicen energía limpia, con materiales no perjudiciales para el medioambiente. Pero del sueño al hecho hay un largo camino. Por ello, en BMW Group se ha dado un nuevo paso adelante con un elemento crucial: la batería. Esta es una nueva generación, nombrada BMW eDrive Gen5, a la cual se lleva el concepto de baterías a otro nivel, obteniendo un gran incremento en su rendimiento con un diseño mucho más compacto, potente y versátil.

Lo ha hecho con un diseño de una forma modular -de tamaño más grande para los modelos X y más pequeña en turismos- ofreciendo tres niveles de potencia, con 60 kWh, 90 kWh y 120 kWh, lo que se traduce en tres niveles de autonomía, con 450, 550 y 700 kilómetros.

Extrapolar estos niveles de potencia a la actual gama de modelos de BMW supone que el nivel más básico de 60 kWh lo veremos en los compactos y en la versión 30e de la nueva Serie 3, mientras que el segundo nivel de 90 kW y 550 kilómetros se ofrecerá en las Serie 5 y Serie 7 y dejando la versión más potente para los modelos más exclusivos de la gama en las versiones 50e. Con todo, la marca alemana lo que persigue es conseguir los niveles de los motores tradicionales de última generación en términos de autonomía y costes.

Una nueva generación más verde

En esas, el planteamiento responde a la que es la quinta generación de baterías, y la cual ha conseguido adelantar considerablemente a sus predecesoras, trayendo consigo una tecnología más limpia, inteligente y duradera. Como explica el propio fabricante, esto supone el mayor avance en la electrificación de los modelos de BMW desde 2013.

Lo hizo, entonces, como el i3, el primer modelo completamente eléctrico de la marca. Y es que en BMW la sostenibilidad es una parte imprescindible de los planes futuros. «Elevamos la sostenibilidad a un nivel totalmente nuevo», afirma Oliver Zipse, presidente del consejo de administración de BMW.

Al mismo tiempo, y en palabras de sus directores, el plan de la casa de la hélice es buscar las que pueden ser las baterías de estado sólido y de la que BMW ya lleva un tiempo en el proceso. Los tiempos nos dicen que, en conjunto con su compañera de grupo Volkswagen, para finales de la década se espera que la densidad energética de las celdas de baterías aumente en un porcentaje de dos dígitos, desde niveles actuales. En relación a ello, la empresa ha asegurado que en solo 15 minutos será posible llevar una batería completamente descargada al 80% de la carga total. Igualmente, prometen que serán más estables y baratas.

 

Fuente: adslzone