La inspiración para este objeto viene de Spaceballs (en España La loca historia de las galaxias), una película que parodia Star Wars, y el objeto realmente no es de su creación, sino que puso la pegatina de la startup que creó a partir de un enfado por los atascos en Los Ángeles. Entonces, ¿cómo surgió este éxito?

El lanzallamas de 500 dólares

La historia sobre cómo surgió poner a la venta este lanzallamas es cuanto menos curiosa. Elon Musk publicó un mensaje en Twitter afirmando que, si se vendían 50.000 gorras con el logotipo de la compañía The Boring Company (un juego de palabras, ya que en inglés boring puede ser aburrido o excavación), crearía un lanzallamas y lo pondría a la venta.

Ya sabemos a estas alturas que el cofundador de PayPal puede vendernos arena en el desierto, así que dicho y hecho. El 24 de diciembre de 2017 se vendieron la cantidad de gorras marcada y se pasó al proyecto del lanzallamas.

El 28 de enero de 2018 comenzó la puesta a la venta de estas 20.000 unidades, que en solamente 24 horas ya había colocado 4.000 unidades. Finalmente se colgó el cartel de «no hay stock», reportando unos ingresos de 10 millones de dólares para la compañía.

No es un arma ilegal

Parte de la polémica con respecto a la puesta a la venta de este producto tuvo que ver con la preocupación por la seguridad de esta arma. En un primer momento, Musk atendió a estos mensajes de forma sarcástica, anunciando que cada envío de su lanzallamas también tendría en el mismo paquete un extintor de incendios por 30 dólares más.

Realmente, dicho lanzallamas realmente no es tal. No deja de ser un rifle de Airsoft modificado (el CSI S.T.A.R. XR-5 FG-1508, para ser más exactos) para incluir un sistema emisor de llama. La ATF, Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, permite la puesta a la venta de estos objetos siempre que su llama sea más corta de 10 pies de longitud (unos 3 metros de distancia).

¿Volverá a venderse?

Una vez se agotó el stock de esas 20.000 unidades, Elon Musk coqueteó con la idea de poner a la venta una segunda tirada, pero nunca llegó a suceder.

La idea tenía como objetivo dar visibilidad a la startup de Elon Musk que, en aquel entonces, era bastante desconocida. Las cosas no han cambiado demasiado desde entonces y The Boring Company no es actualmente el negocio más rentable de Musk.

Considerando la imprevisibilidad del personaje, nunca se puede decir nunca con él, pero resulta complicado pensar que se vuelva a vender el lanzallamas teniendo en cuenta que no es la línea principal de negocio y que aquella campaña ya fue amortizada.

Eso sí, en 2021 Musk publicó un vídeo demostrando que él se guardó una unidad, quizás por si llega el apocalipsis zombie con el que tantos chistes ha hecho en redes sociales.

 

Fuente: adslzone