Descubre todo lo que puedes hacer con la famosa combinación que Bill Gates popularizó, aunque llegó a calificar como un grave error. Además, conoce las facilidades que te proporciona en el uso de tu ordenador este atajo de teclado que sirve para reiniciar el ordenador, aunque ha adquirido cada vez más funciones.

Historia de la combinación Control + Alt + Suprimir

Como ya hemos dicho Bill Gates ha confesado el gran error cometido al crear el comando Ctrl + Alt + Supr pese a ser uno de los más famosos y populares, y es que pese a todo lo odia y se arrepiente de no volver atrás para cambiarlo por un solo botón en lugar de 3.

Sus orígenes se remontan al ordenador de IMB y la estandarización de los ordenadores domésticos. Tal es así que sobrevivió a sus primeros años con DOS o CP/M-86 y pasó posteriormente a Windows y OS/2. Con el tiempo fue adquiriendo funciones más prácticas y complejas que la original, en su momento reiniciar el ordenador si algo no iba correctamente, para hacer más rápida esta tarea en las pruebas de su creador.

Bill Gates ha declarado que pudieron haber tenido un solo botón, pero el que diseñó el teclado del IBM-PC no lo quiso sí. Este fue nada menos que David Bradley, uno de los 12 desarrolladores del que se convertiría un estándar en la informática actual, por aquel entonces ingeniero jefe del proyecto del ordenador de IBM. Este mismo desarrolló la ROM o BIOS. Fue en el año 1981 cuando creó el famoso atajo para reiniciar rápidamente. De aquella no existía un botón físico de reinicio. No es hasta los años 90 en que se empieza a ver y popularizar en IBM.

En un principio, la idea era usar las teclas Ctrl Alt Esc, aunque estas se encuentran relativamente cerca y se propuso estas alternativas para evitar presionar por accidente. Al menos eso es lo que pensó en su momento. La elegida fue Ctrl Alt Supr. Además, esta fue implementada por los programadores de manera interna y la intención no era que el público general accediera a ella. David Bradley declaró al respecto que el teclado formaba parte de un proceso largo y no había tiempo para perderlo en pequeños detalles como la tecla dedicada propuesta por Bill Gates.

Actualmente, esta combinación de teclas es una excelente solución cuando una aplicación queda colgada o el sistema operativo no finaliza un acción o tarea cuando no es posible hacerlo de otra manera.

Cómo usarla y para qué sirve

Utilizarla es tan sencillo como presionar tres teclas a la vez, y no una tras otra. Debes tenerlas todas presionadas en el momento para que funcione. Las teclas son Control, Alt y Supr. Las primeras están en la parte inferior izquierda del teclado y la otra en su parte superior derecha, por lo que tendrás que utilizar las dos manos para ello.

Esta combinación de teclas tan popular se encuentra disponible para distintos sistemas operativos y tiene diferentes tipos de funciones en base al procedimiento que se está realizando. En inicio de sesión podrás ingresar un usuario y contraseña. Si estás en el escritorio podrás bloquear, cambiar de usuario, cerrar sesión e iniciar el administrador de tareas. También puedes tener opciones de WiFi, accesibilidad y apagar, suspender y reiniciar el equipo. Asimismo, puedes cambiar la contraseña.

Suele usarse cuando el sistema está bloqueado o queremos cerrar algún programa que no responde, para que el resto de procesos funcionen correctamente o para después poder abrirlo bien. Esto podrás hacerlo con el administrador de tareas. Además, en MS-DOS y algunos Linux antiguos accederemos a la BIOS del equipo.

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¿Qué puedes hacer en Windows?

Ya te hemos comentado las principales funciones a las que puedes acceder desde este atajo de Windows, por lo que te indicamos cuáles son y para qué sirven.

Bloquear

Lo primero que puedes hacer es bloquear el equipo, algo que te puede interesar si estás haciendo algo en el ordenador y quieres dejar que funcione, como es el caso de que estés descargando o instalando algo que lleve mucho tiempo, pero no quieres que ninguna otra persona acceda a él mientras no estás. Le darás a bloquear y nadie que no sea tú podrá ver lo que estás haciendo o tocar el ordenador. Este se quedará guardado con la información abierta, el consumo de energía reducido y sin que nadie más pueda hacer nada hasta que lo decidas.

Cambiar de usuario

Si hay más de un usuario en el ordenador o lo compartes y quieres dejar el ordenador para que acceda a otra persona, puedes cambiar de usuario en cualquier momento con este atajo. También puede ser interesante si les toca a los niños o a un invitado usar el ordenador y no quieres que lo hagan desde tu sesión, pudiendo cambiar a otra o una de invitados.

No tendrás que cerrar tu cuenta para poder acceder a otra usando esta opción. Esto es interesante si se quiere disponer de información que hay en otra cuenta, por ejemplo.

Cerrar sesión

Si lo que quieres es cerrar totalmente la sesión porque no te interesa tenerla abierta y evitar que otra persona acceda a ella cuando necesita entrar en su perfil, puedes utilizar esta opción. Así, evitarás tener que apagar el ordenador para cerrar tu sesión y que otra persona pueda entrar en la suya.

Es una función muy similar a la anterior, solo que en la anterior no cierras sesión, sino que esta permanece abierta y podrías cambiar a ella cómodamente.

Cambiar la contraseña

Si te encuentras en tu cuenta y quieres cambiar la contraseña porque te has dado cuenta de que otra persona la ha visto, descubierto, por seguridad o porque llevas tiempo sin cambiarla, solo tendrás que darle a esta opción y te llevará a donde puedes hacer este cambio.

Esto es interesante cuando tienes una cuenta con contraseña, y no abierta, por seguridad, y es momento de hacer este cambio.

Administrador de tareas

Desde este atajo podrás acceder al administrador de tareas cuando un programa se ha quedado bloqueado, no funciona correctamente, quieres cerrarlo o ves que no funciona correctamente el ordenador. Se te abrirá una ventana con todos los programas abiertos y podrás cerrar el que quieras con un clic. Además, verás los consumos de cada uno de ellos e incluso podrás ver si hay alguno que crees que no has abierto o desconoces.

Es la mejor alternativa para cerrar programas bloqueados o que no responden pasados unos minutos, ya que para hacerlo con uno que ya funciona no es necesario ni recomendable hacerlo de esta forma. Así, podremos hacer que el ordenador funcione mejor.

Otros usos

Si este se ejecuta antes de que el sistema operativo pueda interceptarlo, se reiniciará el ordenador. También puede hacer esto cuando está congelado. Por eso se puede usar en situaciones como el Power On Self Test o POST. En Windows 3.x y 9x, si le das rápidamente y por duplicado empezará a reiniciar sin cerrar de manera segura. En algunas versiones de Windows, como XP, Vista y 7, se puede usar para acceder a cuentas de usuario por medio de la protección o secuencia de atención segura.

Algunos sistemas operativos basados en Linux, como Debian y Ubuntu, lo usan para cerrar sesión. También se puede utilizar para reiniciar un servidor Ubuntu sin tener que cerrar sesión. En Xface bloquea la pantalla e inicia el protector.

Con algunas aplicaciones de escritorio remoto, puedes enviarlo hacia otro ordenador con la opción en el menú, así como otras apps y programas de escritorios virtuales.

Sin embargo, cabe destacar que macOS no lo usa, sino que recurre a Command + Option + Esc para ejecutar el menú de cierre forzado, u otras según lo que se quiera hacer. Si pruebas esta combinación no funcionará.

¿Por qué a veces no funciona?

Puede que te haya dejado de funcionar y no sepas por qué. En primer lugar, tienes que comprobar que el teclado no está averiado o que, si no es alguna de las teclas que no lo funcione, o no lo haga correctamente. Prueba cada una de ellas por separado para ver si van. Mira si alguna no tiene basura dentro y prueba a limpiarla. Asegúrate de que estás usando la combinación de teclas correcta y a la vez.

Puedes actualizar los drivers del teclado. También puedes probar a conectar otro teclado para ver si el problema es de hardware. Si este funciona, una causa del error puede ser algún software de terceros instalado en el equipo que haya cambiado el valor de registro. Por tanto, si has instalado una nueva aplicación, prueba a desinstalarla y ver si así funciona.

También puede ser que este haya cambiado la configuración predeterminada del teclado, por lo que lo mejor en este caso es restablecer la configuración predeterminada para ver si va. Para ello, puedes ir a la configuración del idioma y lo cambias a otro y después lo vuelves a poner en el anterior. Así, se restablecerá la configuración del teclado.

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También es bueno que utilices el antivirus o sistema de seguridad de tu equipo para conocer si hay algún malware que provoque que no funciona.

Otra opción es, si te falla desde hace poco, recuperar al último punto de restauración para ver si así va. También puedes hacer un arranque limpio, ver si funciona e ir instalando aplicaciones de terceros para ver si alguna provoca error. Con alguna de estas opciones debería funcionar ya correctamente.

 

Fuente: adslzone