BMW da el sí al coche eléctrico y espera al hidrógeno

Alejándose bastante de la filosofía de coches pasionales, deportivos y temperamentales de la marca alemana, BMW prefiere seguir mostrándose con los que son los coches eléctricos y no tanto para los de hidrógeno. Pero no es un movimiento que es flor de un día. Hablamos de alemanes. Se ha llevado a cabo una planificación integral desde la sede de BMW en Munich desde hace años.

Así, podemos decir que los de la marca de la hélice está mucho más metida en el presente y futuro a corto plazo del de más allá en el tiempo. Lo vemos hoy en día con diferentes propuestas, tanto puramente eléctricas como el i3 con el que BMW arrancó su modalidad, como el recién estrenado iX, su arma más poderosa… pero ni rastro del coche de hidrógeno.

De hecho, y como explicaron reciente altos directivos como Frank Weber, la marca germana asegura que la reducción de emisiones en sus nuevos motores es la más alta conseguida hasta la fecha, algo que también se ve muy bien con la eficiencia de los que pueden ser sus vehículos híbridos, tanto autorrecargables como enchufables.

Cómo son sus planes

En BMW han entendido a la perfección a los potenciales clientes de los vehículos eléctricos. Una gran mayoría no se fijarán en las cifras de potencia y de prestaciones, por más que los más apasionados del motor se rasguen las vestiduras. Buscan alta tecnología, y que ya se ofrece con su variante ‘i’, y un respeto por el medio ambiente.

Hoy en día no vale etiquetar un coche como ‘ecológico’ y después poner bajo el capó un motor diésel. Ahora la gente (sobre todo quien busque un eléctrico) está bien informada. Por eso la firma ofrece un coche con cero emisiones en todo el proceso de fabricación. Algo que todavía no buscan centrar todos sus esfuerzos en el próximo coche de hidrógeno.

Porque sí; entre los planes de la marca se encuentra un vehículo que funcionará con esta pila de combustible de hidrógeno. De hecho, ya tiene fecha: será a finales de 2022 cuando los alemanes lancen el que será el primer coche con esta tecnología, si bien no es su gran apuesta.

Este será el i Hydrogen NEXT, que se basa en su X5 propulsado por un motor eléctrico que funciona mediante una pila de hidrógeno. La elección del modelo es más que obvia, dado que el espacio que permite la plataforma del X5 siendo un todocamino facilita la instalación de tanques de hidrógeno a muy alta presión, la propia pila de combustible, y demás elementos de la cadena cinemática totalmente eléctrica. Será de propulsión trasera únicamente.

La tecnología de hidrogeno tiene mucho potencial

Este próximo X5 de hidrógeno será un coche de BMW en el que la pila de combustible hará reaccionar el hidrógeno almacenado a alta presión con oxígeno que toma del aire común. La reacción química produce electricidad y vapor de agua, siendo este expulsado por el tubo de escape. Una historia longeva que ahora ha vuelto para ser una alternativa muy factible. Es un modelo alternativo, pues hasta 2021 Mercedes tenía un modelo similar basado en el GLC, pero se abandonó su desarrollo en favor de la rama de camiones.

Sin embargo, desde la empresa de Múnich no lo ven en sus máximos, y hasta lo han denominado como un ‘modelo de prueba’ del que no esperan grandes resultados ni evoluciones.

Esta vista de la firma lleva la contraria a algunas de sus rivales pues, aunque la industria está volcada en los coches puramente eléctricos, la tecnología de pila de hidrógeno tiene mucho potencial, la cual también elimina las emisiones, permite un repostaje rápido y ofrece además autonomías de mayor rango. Ello se ha demostrado con el destacado Hyundai Nexo y después con el Toyota Mirai, que ha superado los 1.000 kilómetros con un único repostaje.

 

Fuente: adslzone