Hay quien sigue creyendo que el WiFi es malo para la salud. Sin embargo, la potencia del WiFi es de sólo 100 o 200 mW dependiendo de si usamos la red de 2,4 o 5 GHz. Esa potencia es irrisoria, y además el espectro de ondas que se usan están dentro de las ondas no ionizantes. Es decir, que esas ondas no pueden arrancar electrones de los átomos de una molécula.

El WiFi no tiene efectos nocivos para la salud

En comparación, es mucha mayor la energía que nos transmite, por ejemplo, una persona si entramos en contacto con ella, ya que estamos recibiendo calor en forma de radiación infrarroja. Los rayos X, sin embargo, sí que pueden arrancar electrones, y es por ello que hay que protegerse cuando nos hacemos una radiografía.

espectro-electromagnetico

El físico Alberto Nájera recopiló en un hilo las conclusiones de una revisión sistemática sobre los estudios que se han hecho con respecto al efecto de las ondas del WiFi en la salud. En ella, la conclusión fue clara: «encontramos poca evidencia de que la exposición a WiFi sea un riesgo para la salud en el entorno cotidiano, donde los niveles de exposición suelen ser considerablemente más bajos que los valores de referencia de ICNIRP».

No obstante, hay quien piensa que es necesario apagar el router, o al menos desconectar el WiFi por las noches para evitar estar en contacto con la señal. La realidad es que, si por ejemplo vives en un piso, ya estás rodeado del WiFi de tus vecinos, y apagar el tuyo no va a suponer ningún cambio.

Puedes ahorrar unos cuantos euros al año de luz

Por ello, a nivel de salud no hay ninguna diferencia entre apagar o no el router. Distinto es que quieras, por ejemplo, ahorrar electricidad. En ese caso sí que puede que te interese apagar el router. Si no vas a utilizar el router en toda la noche, puede que te interese apagarlo si no estás en casa, o programar un enchufe inteligente.

De media, un router consume entre 5 y 10 W. Al día, suponiendo el consumo máximo de 10 W, tenemos un consumo de 240 W. Si lo apagamos durante 8 horas, estaremos ahorrando 80 W al día, o 2,4 kWh al mes. Eso, con un precio medio de 25 céntimos por kWh en los últimos meses, tenemos que cada mes podemos estar ahorrándonos 60 céntimos de luz, o 7,2 euros al año. No es demasiado por la incomodidad de estar apagando y encendido el router constantemente, pero es algo que hay que tener en cuenta si queremos reducir el consumo fantasma en la factura de la luz.

En definitiva, no merece la pena apagar el router para ahorrar electricidad, y tampoco hay ningún cambio en términos de salud porque las ondas del WiFi son totalmente inocuas.

 

Fuente: adslzone