Podemos dividir los satélites según muchos criterios. El principal es hacerlo por tipo ya que cada uno ocupa su lugar en el espacio con una función. Hay muchos tipos de satélites diferentes y se usan para todos los ámbitos de la actualidad. Por ejemplo, satélites de navegación que nos permiten tecnologías como GPS o GLONASS. Satélites de comunicaciones o satélites meteorológicos que son los utilizados para conocer y registrar el clima de la tierra o el tiempo atmosférico. Además, hay otros muchos como reconocimientos utilizados por organizaciones de inteligencia o militares, satélites usados como armas espaciales…

Además, también pueden diferenciarse en su órbita según estén en la órbita baja, media o en la órbita geoestacionaria. La mayoría de ellos son parte de la órbita baja terrestre o LEO.¿Qué significa esto? Se trata de una órbita que está entre 200 y 2000 kilómetros de la superficie de la tierra. La mayoría de los satélites están en esta órbita, aunque generalmente son los satélites de comunicación los que están en otras como la orbita geoestacionaria, por ejemplo.

Primeros satélites

El primer satélite en ponerse en órbita fue el Sputnik, lanzado desde el cosmódromo de Baikonur como parte del programa espacial de la Unión Soviética. Se lanzó el 4 de octubre del año 1957 y tenía alrededor de 58 centímetros de diámetro y un peso de unos 80 kilos. La primera versión tardó 98 minutos hasta orbitar la Tierra y su principal misión era conseguir información sobre las capas altas de la atmósfera. Pero no fue el único y el Programa Sputnik de la URSS incluyó hasta muchos lanzamientos en total.

El segundo fue el Sputnik 2 que llevaba a la perra Laika para convertirla en el primer ser e entrar en órbita. Se lanzó el día 3 de noviembre de 1959 y fue la primera nave espacial capaz de transportar material biológico. Lo hizo en una cápsula de cuatro metros de alto con dos metros de diámetro y con varios compartimentos entre los que se encontraba la cabina sellada donde viajaba el animal. Tras este lanzamiento llegaron muchos más desde el año 1958 hasta el año 1961 aunque generalmente se habla de los tres primeros como los más importantes para la historia.

Estados Unidos tardó algo más en lanzar su primer satélite de comunicaciones y lo hizo en el año 1960. El Echo 1 se lanzó el 12 de agosto del año 1960.

Cuántos satélites hay

Desde la Oficina de Naciones Unidades para Asuntos del Espacio Exterior (una organización parte de las Naciones Unidas y con sede en Austria) podemos consultar cuántos satélites hay en cada instante, pero también cuáles son, a qué país pertenecen o cuál es su estado si están o no en órbita en ese momento de la consulta… Se trata de una base de datos de libre acceso donde podemos filtrar por año, podemos elegir ver desde dónde se han mandado, qué países los han mandado, si están o no en órbita, etc.

En la actualidad hay alrededor de 8.000 satélites en órbita además de alrededor de 4.000 que ya no están en órbita pero han quedado recogidos en la base de datos que puedes consultar actualizada en la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA).

¿Por qué hay tantos? Los satélites en órbita crecen rápidamente en los últimos años por un motivo claro: cada vez es más barato lanzarlos. El coste de lanzar estos satélites ha disminuido y no son solo los estados los encargados de hacerlo sino que hay empresas privadas que cuentan con una gran cantidad de ellos como es el caso de SpaceX con Starlink. La creciente cantidad de los mismos tiene ventajas a nivel de mejora en muchos servicios pero es también un motivo de preocupación frecuente a la hora de gestionar el tráfico y la basura espacial, como explicaremos más tarde. De hecho, hay más de 4.000 satélites actualmente que no están operativos y que ya se han convertido en basura espacial acumulada.

Por países

Entre los países con más satélites en órbita encontramos algunos como Francia (con alrededor de 164) u otros como Alemania con unos cien, por ejemplo. También la India tiene 124 satélites en el momento de la redacción de este artículo… Aunque los países o regiones con más satélites en órbita son China (con más de 700) además de otros como Rusia (alrededor de 3.600) y Estados Unidos con unos 5.500 en órbita. Gracias a la base de datos mencionada podemos saber que España tiene 29 satélites del total. El último en lanzarse lo hizo en julio del año 2021 y es el satélite NEPTUNO lanzado con el fin de afrontar retos de seguridad marítima. Pero no es el único y desde la web de UNOOSA.org podemos consultar todos los satélites de España y la gran mayoría de ellos están actualmente en órbita.

Simplemente debemos usar el filtro de la página web enlazada en párrafos anteriores y podremos ver qué países tienen satélites en órbita pero también cuántos tienen, cuáles son y cuál es su misión en el espacio.

Satélites y empresas

No solo los gobiernos se han encargado de lanzar satélites en la actualidad, sino que los bajos costes que supone ponerlos en órbita ha hecho que sean muchas las empresas privadas que lo hacen. Es el caso de SpaceX como la más conocida pero no es la única y hay otras como OneWeb, StarNet o Amazon. En total, estas empresas planean lanzar más de 100.000 satélites en los próximos años.

El caso más conocido es el de Starlink, una constelación de satélites lanzada con el fin de ofrece Internet en todo el mundo a gran velocidad y con velocidades de hasta 1 Gbps con latencia 25 ms. Starlink pretende incluso llegar a zonas aisladas o a zonas que han sufrido catástrofes naturales pero también supone una ventaja con respecto a la cobertura en aviones o en barcos. La intención del proyecto es tener alrededor de 12.000 satélites en la década de 2020.

Problemas

Tener tantos satélites en órbita tiene muchas ventajas, pero no todos lo son, también hay problemas. Uno de los principales problemas generados por los satélites en órbita es la basura espacial que se genera y que podría provocar que no se pudiesen lanzar nuevos cohetes. La basura espacial engloba todo tipo de objetos que están en el espacio, en la órbita terrestre, y que no tienen ninguna función útil asignada. Es decir, todo tipo de escombros provocados por la fragmentación pero también naves que no son funciona, es vehículos de lanzamiento que ya no cumplen una función, etc. Además, no se ha encontrado solución para limpiar este caos y se ha convertido en un tema de preocupación ya que encontrar remedio es muy costoso y complicado.

Pero no es el único problema y hay otro: los restos provocados provocados por los múltiples accidentes. No es fácil gestionar el tráfico con miles de satélites en órbita y hay más de 128 millones de restos que están actualmente orbitando en el espacio. A mediad que pasa el tiempo hay más accidentes y esto conlleva más restos en órbita aumentando las posibilidades de que un choque conlleve efecto en cadena.

 

Fuente: adslzone