Es un hecho: la electricidad está penetrando con éxito en las competiciones del motor. Poco a poco van naciendo diferentes especialidades que ven por fin embarcarse en un proyecto que se antoja cada vez menos futurista y más cercano a nuestros tiempos. Así, durante los últimos años hemos visto distintas soluciones para alertar a los aficionados y comisarios de que un vehículo de competición se acerca.

El espectáculo, igual de presente

Porque, observándose a partir de unas tecnologías más sostenibles, el mundo de las carreras también ha querido apostar firmemente por soluciones que ya tenemos con nosotros. Y es que, como bien es sabido, la competición es el fiel reflejo del futuro de la industria del automóvil. Históricamente, los fabricantes de coches han desarrollado y puesto a prueba sus evoluciones técnicas en las carreras.

Todo en lo que se refiere al traslado hasta sus coches de calle. Si echamos un vistazo al presente y al futuro cercano de los principales campeonatos automovilísticos, la mayoría de ellos ya se han electrificado o tiene planes para hacerlo muy pronto, porque las marcas saben que en esa dirección avanza el futuro de la industria del automóvil.

Como tal, desde antaño los circuitos se han mantenido como una pista de pruebas inmejorable. Ya no solo para registrar tiempos, también para validar la viabilidad de nuevas tecnologías que luego podrán aplicar a estos siguientes modelos de calle. Un concepto que ha ido ganando enteros, haciendo ver que es muy compatible contar con competiciones de coches, motos o aviones eléctricos que monten sistemas más silenciosos, pero que a la vez otorguen un espectáculo sin igual.

Fundamentos básicos

Imaginemos que podemos conservar todos los alicientes que hacen de la competición de coches y motos una experiencia única pero sin contaminar y atrayendo la inversión e investigación en tecnología baja en carbono: la misma adrenalina, el riesgo controlado y la velocidad… sin combustibles fósiles.

Hasta ahora, estas sensaciones -tanto para el espectador como para el conductor- quedaban relegadas únicamente a los campeonatos con vehículos convencionales alimentados con gasolina. Sin embargo, durante los últimos años la investigación tecnológica en la automoción eléctrica ha permitido trasladar estos valores intangibles de las carreras tradicionales a un nuevo escenario, el de las competiciones con vehículos eléctricos.

En este sentido, este tipo de campeonatos consisten, básicamente, en que sean vehículos que sean capaces de ser movidos por energía eléctrica. Bien en base a baterías exclusivamente, o en torno a un propio motor o motores eléctricos que hagan esta puesta en marcha. Bien es cierto que, gracias a los avances y a las nuevas tecnologías, el campo se ha distribuido muy bien.

Además, todo ha llevado porque también existan competiciones de eléctricos en los que sus motorizaciones porten sistemas híbridos. Ejemplo de ello es la propia Fórmula 1, que lo hace desde el 2014, o el Campeonato Mundial de Resistencia del WEC, estos últimos también desde ese mismo año. También desde este 2022 harán lo propio los coches del Mundial de Rallies, el WRC, que cambian completamente su enfoque mecánico para situarse del lado de la sostenibilidad.

Tecnologías adquiridas de las carreras

Aunque a priori campeonatos como la Fórmula 1 o el WRC llevan consigo el derroche de auténticas millonadas, lo cierto es que son excelentes escenarios para probar a fondo nuevos avances que, en muchos casos, acaban implantándose en los modelos de calle de las marcas.

En la mayoría de los casos, las investigaciones que los fabricantes han realizado hacen porque este tipo de vehículos de uso cotidiano sean mejores, más prestacionales, más eficientes, y mucho más seguros. Es más; mucha de la tecnología que se emplea en competiciones de vehículos eléctricos, como puede ser la Fórmula E y la F1, de un modo experimental termina llegando a los vehículos que pueblan las carreteras y que conducimos cada día… las mismas técnicas que probaran Ayrton Senna, Alain Prost o Fernando Alonso hace tiempo.

Dicho de otro modo: gran parte del ensamblaje de los utilitarios provienen de las pruebas que se desarrollan en los circuitos. Por ejemplo, la mecánica automotriz. Esta se ha ido puliendo con el paso de los años, gracias a los estándares de calidad que establecen los bólidos. Esto quiere decir que los coches aseguran un mejor rendimiento en el manejo del vehículo en el uso diario.

  • Cajas de cambio automáticas. Una de las grandes revoluciones en el cambio se produjo con las transmisiones automáticas, que lo hacían mucho más preciso y facilitaban la vida al conductor. Esto se llevó a los coches de calle, tal y como se hizo con la caja de cambio automática accionada por levas. En este caso fue la escudería Ferrari la que la introdujo en sus monoplazas a finales de los años 80. Al principio fue controvertida, ya que difería de la palanca de cambios habitual, pero rápidamente fue copiada por todos los equipos. Hoy en día se sigue utilizando en varios modelos de calle.
  • Sistemas de frenado. Los frenos han evolucionado de distintas manos, no solo de la Fórmula 1, aunque en estos se centran su gran atención. Los primeros frenos que se emplearon y que llegaron a los utilitarios fueron los frenos de disco, para que más tarde llegaran los cerámicos de carbono, que cada vez son más utilizados en las gamas altas de los fabricantes. Su rendimiento es excepcional y suelen ser menos pesados que los que habitualmente se utilizan. El objetivo es abaratar su coste de fabricación.
  • Sistemas de recuperación de energía. Mucho más moderno es este sistema de recuperación de energía. Cualquier seguidor de la Fórmula 1 habrá escuchado habla del famoso KERS que suponía un quebradero de cabeza para muchos equipos… Pues bien, has de saber que ese mismo sistema es el que emplean muchos coches para cargar la batería eléctrica cuando se frena. Es decir, todos los automóviles eléctricos o híbridos en los que se carga la batería con la aceleración y la frenada beben de esta tecnología que se presentó por primera vez en el Gran Circo.
  • Suspensión activa. La suspensión activa apareció en diferentes competiciones (F1, Indycar, WRC…) se halla disponible para los automóviles de alta gama. Con ella es posible modificar tanto el comportamiento como la firmeza de acuerdo con las circunstancias o según sean los deseos del conductor.

Tipos y campeonatos

No es ningún secreto que las limitaciones que se pueden ver hoy se van reduciendo y estos coches se acercan cada vez más, en estos aspectos, a las condiciones características de los que funcionan con combustibles como la gasolina. Pero, además, no se trata solo de velocidad y autonomía. Hay muchas más razones por las que vamos a poder ver, en mayor medida, vehículos eléctricos en competiciones deportivas.

Y, en este aspecto, no tiene que extrañarnos que puedan organizarse algunas de ellas únicamente para vehículos eléctricos o tampoco ha de parecerte tan especial que algún participante decida conducir un coche eléctrico en otra en la que, mayoritariamente, podemos ver automóviles de los de toda la vida. Así, lo cierto, es que este mundo del motor va mucho más allá de las que pueden ser coches de cuatro ruedas.

Tanto es así que lo vemos en campeonatos como el de las motos de MotoE, una categoría 100% eléctrica recién nacida que apunta a ser la gran baza de estos vehículos de dos ruedas. Asimismo, aquí se encuentran otras como la de patinetes eléctricos, el e-Scootr.

Fórmula E

Una de las reinas del calendario es la Fórmula E. Esta es una competición totalmente eléctrica (a diferencia, por ejemplo, de la F1). Se caracteriza, sobre todo, por ser una competición basada en las condiciones eficaces y ecológicas de los vehículos. Nacida en 2014, alcanzó las expectativas depositadas en ella, ya que contó con un gran número de seguidores y sirvió para que se fueran presentando los avances en materia de conducción eficiente.

En este sentido, hemos de recordar que, a diferencia de las competiciones de bólidos convencionales, la de vehículos eléctricos de la Fórmula E permanece abierta a la introducción de innovaciones. Sin duda, los objetivos de la Fórmula E se han cumplido, ya que se ha producido un estímulo del enfoque I+D en los vehículos eléctricos, se ha promovido la sostenibilidad y las energías limpias y se han publicitado los beneficios de los coches eléctricos.

Los coches de la Fórmula E tienen una cadena cinemática compuesta por un inversor, un motor y una transmisión. El inversor toma la electricidad generada por la batería y la convierte de corriente continua (CC) a corriente alterna (CA), que es la que utiliza el motor para mover las ruedas. Estos pueden llegar a una velocidad máxima de 280 km/h. Con 250 kW de potencia pueden acelerar de 0-100 km/h en 2,8 segundos. En ella se hallan marcas como BMW, Audi, Porsche, Nissan, Mercedes o Jaguar.

Fórmula 1

Desde el año 2014, la Fórmula 1 utiliza motores más pequeños (y más prestacionales que antes) menos ruidosos, más tecnológicos y menos contaminantes. En aquella temporada, la categoría introdujo motorizaciones híbridas, lo que actualmente se denomina como Unidad de potencia.

Esta se compone de un motor de combustión interna V6 de 1.6 litros limitado a 15.000 rpm, un turbocompresor, un recuperador de energía cinética (MGU-K), un recuperador de energía a través del calor (MGU-H), una batería que acumula toda la energía y una centralita electrónica, que ejerce de ‘cerebro’ de la unidad.

La energía recuperada por el MGU-K a través de la frenada se almacena en la batería en forma de electricidad. Lo mismo sucede con la energía que recupera el MGU-H del calor procedente de los gases del escape. En total, las unidades de potencia de la F1 llegan a alcanzar, e incluso superar, los 1.000 CV de potencia. Gracias a la introducción de estos motores híbridos, la Fórmula 1 ganó en eficiencia y también en sostenibilidad. Mercedes, Honda, Ferrari y Renault son sus fabricantes.

Mundial de Resistencia (WEC)

Con las 24 horas de Le Mans como su gran escaparate, el WEC también se prestó a ser como la F1, y aunque no es enteramente una de las competiciones de eléctricos puros, sí que se conforman con motores híbridos. Aquí, esta tecnología no es nueva, puesto que el primer híbrido compitió en este campeonato a principios de la década pasada, y desde entonces han ido ganando peso en la categoría.

De hecho, en los últimos años solo prototipos híbridos han ganado en las 24 Horas de Le Mans, siendo ésta la fórmula técnica elegida por los fabricantes oficiales para correr en el Mundial de Resistencia.

Los híbridos son el presente y también el futuro en las carreras de resistencia, como ha demostrado el campeonato con la introducción de los nuevos reglamentos Hypercar y Le Mans Daytona Hybrid (LMDh). Los nuevos prototipos desarrollan ya 700 CV de potencia y podrán competir tanto en el campeonato IMSA americano como en el Mundial de Resistencia y, por tanto, en las 24 Horas de Daytona y Le Mans.

Extreme E

La Extreme E es la única de las competiciones de eléctricos off road para todoterrenos que celebra sus eventos en los lugares más perjudicados por el cambio climático para promover la reparación y la protección del medio ambiente.

Fue ideado en 2018 por el cofundador de la Fórmula E, Alejandro Agag, y el bicampeón de la Champ Car, Gil de Ferran, y cuenta con el respaldo del organismo rector del automovilismo, la FIA. Todos los participantes conducirán el mismo vehículo: un SUV denominado Odissey 21 con 410 kW (550 CV). La pareja de pilotos que complete el salto más largo sobre el primer obstáculo ganará una mejora de potencia hyperboost.

Mundial de Rallies (WRC)

En el Mundial de Rallies, originario de 1973, contamos ahora con el mayor cambio regalmentario técnico de su historia. Y es que ahora, vistos hacia la dirección de la electrificación, sus coches equiparán sistemas híbridos.

Compact Dynamics será el suministrador del motor eléctrico, la electrónica de potencia y el sistema de tracción, todo en conjunto con los motores de combustión de los fabricantes. La batería, que cuando esté completamente cargada suministrará alrededor de 100 kW (aproximadamente 130 CV) será suministrada por Kreisel Electrics.

Al mismo tiempo, 96 kW adicionales (unos 130 CV), que llevarían la potencia a unos 500 CV a entregar por todo el sistema motriz. Principalmente, la energía de las baterías se utilizará para los enlaces en las zonas urbanizadas. Las marcas participantes son Toyota, Hyundai y Ford.

Moto E

Si bien la Fórmula E es donde se dirigen los principales focos en cuanto a las competiciones de vehículos eléctricos, las motos cuentan con la suya propia.. En 2013 los dos principales campeonatos de motos eléctricas unieron sus fuerzas para crear uno solo que atrayera toda la atención de medios y aficionados.

Al igual que en los coches, las carreras de motos sirven como campo para la innovación que más tarde se aplicará a los modelos destinados al público general. Aquí, todas utilizan la misma moto: la Energica Ego Corsa. Esta tiene un motor síncrono refrigerado por aceite con imanes permanentes y permite una potencia máxima continua de 110 kW (147 CV) y un par de más de 220 Nm.

La moto, en su caso, también cuenta con una velocidad de aceleración impresionante, pasando de 0 a 100 km/h en apenas 5 segundos, alcanzando una velocidad máxima de hasta 260 km/h).

Campeonato de patinetes eléctricos (e-Skootr)

Y si las motos tienen su propia competición electrificada, los patinetes no iban a ser menos. Tanto, que desde el pasado 2020 disfrutamos en el panorma con el llamado e-Skootr Championship. Se podría traducir por Campeonato eléctrico de ‘scooters’. Pero no es un certamen de ciclomotores propulsados por una pila de electricidad, sino que se trata de patinetes eléctricos.

Al principio pocos creyeron en el proyecto pese a tener a varios nombres ilustres entre sus filas en tiempos de crisis por el coronavirus. Sin embargo, ahora han demostrado que van muy en serio firmando varios acuerdos con Williams para que sean ellos los que realicen el vehículo, que será igual para todos, o con Carlin, una de las formaciones históricas en F2 o F3. Tiene la misma vocación que la Fórmula E: promover las energías renovables, la sostenibilidad o unas ciudades más libres de humos.

El patinete está diseñado por Williams Advanced Engineering, filial de la escudería de Fórmula 1. Ellos han hecho el chasis, la estación de carga y la batería. Con potencias de 6 kW, puede alcanzar los 100 km/h gracias a dos motores montados en ambas ruedas alimentados por una batería de 1,5 kWh.

 

Fuente: adslzone