Con la tecnología Mini LED, Samsung y otros fabricantes han pasado de tener televisores con cientos de zonas de local dimming, a tener miles de ellas. Con ello, pueden controlar la retroiluminación de una manera más precisa, reduciendo el borde gris que se forma alrededor de algunas imágenes con fondo negro, como una vela iluminada o escenas de películas oscuras.

Problemas para reducir tamaño en MicroLED

El objetivo de Samsung y los fabricantes de paneles MicroLED es ofrecer tantos LED como píxeles. Con ello, se consigue el mismo efecto que en los televisores OLED, donde, al controlar cada pixel de manera individual, la calidad de imagen es perfecta. Además, se tendrían componentes más duraderos y un nivel de brillo mayor, con la ventaja de que no se tienen el alto desgaste que sufren los OLED, que usan componentes orgánicos.

El problema del MicroLED es que actualmente es muy caro de fabricar, y Samsung sólo ha conseguido crear paneles de gran tamaño con esta tecnología. Los primeros modelos fueron de 99 y 110 pulgadas con resolución 4K, y el objetivo es ir reduciendo el tamaño hasta ofrecer modelos comerciales a precios más bajos. La compañía iba a lanzar modelos de 76 y 88 pulgadas a finales de 2021, pero ahora parece que esos modelos van a llegar más tarde de lo esperado.

Por suerte, no habrá que esperar mucho, ya que la compañía ya está trabajando en pequeños paneles. En concreto, Samsung Electronics ha pedido a AU Optronics y a Samsung Display paneles MicroLED de 12,7 pulgadas con tecnología LTPS. Hasta ahora, Samsung usaba PCB para hacer teles MicroLED, pero no pueden seguir reduciendo tamaño usando esa tecnología por su alta complejidad. Con los paneles LTPS TFT, es más sencillo y escalable.

Paneles LTPS TFT de 12,7 pulgadas al rescate

Los tamaños de televisores que usarán esta tecnología serán de 89, 101 y 114 pulgadas, y se lanzarán en 2022. Actualmente, un panel LTPS TFT de 12,7 pulgadas cuesta entre 70 y 80 dólares. Sin embargo, si la demanda es muy alta, el coste puede llegar a duplicarse, ya que la tasa de paneles defectuosos puede ser más alta de lo esperado porque todavía no se ha producido en masa.

Para crear un televisor de 89 pulgadas, es necesario usar 49 de estos paneles en una matriz de 7×7. Para los de 101 pulgadas, hay que usar 64 paneles, y para los de 114 hay que optar por 81 paneles. Por ello, suponiendo el mismo coste que en la actualidad, los paneles podrían llegar a costar unos 4.000, 5.100 y 6.500 dólares, respectivamente. Por ello, aunque su precio final vaya a ser más elevado, ya empieza a alejarse de las cinco cifras que cuestan los modelos actuales.

Cada panel cuenta con 24 capas de componentes entre LED, filtros, transistores y circuitos. Un OLED de 6ª generación usa entre 11 y 12 capas, y cuantas menos requiera un panel, más fácil será producirlo. Por ello, habrá que esperar aún más de lo esperado para ver televisores MicroLED de menor tamaño, y, sobre todo, de menor precio.

 

Fuente: Thelec | adslzone