Viajar con mascotas en Blablacar es posible

Blablacar, la compañía de transporte compartido de larga distancia que opera en España desde hace 12 años, es la opción preferencial para muchos a la hora de realizar sus viajes. Tanto es así que ya han llegado a los siete millones de usuarios. Esto supone que el 15% de los españoles es usuario de este modo de transporte compartido, al que la postpandemia le está sentando de maravilla para crecer.

Serían, en lo que se refiere a los conductores, la subida del precio de los combustibles, y en lo que atañe a los conductores, el ahorro en sus viajes y la mayor seguridad de viajar con tres o cuatro personas debidamente acreditadas con nombres y apellidos en lugar de viajar en un autobús junto a otros 45 o 50 viajeros.

Pero, al mismo tiempo, también podemos contar el que podemos hacerlo en compañía de nuestros amigos peludos. De hecho, cada vez es más factible el que los perfiles busquen entre sus preferencias el que puedan viajar en Blablacar con sus mascotas: tanto perros, gatos… y otros animales. Al mismo tiempo, para hacerlo, es necesario tener en mente diversas recomendaciones y consejos a la hora de nuestro transporte.

Qué tener en cuenta

Cuando un usuario organiza su viaje de larga o corta distancia, debe indicar el trayecto y el precio por cada plaza y tramo. Según indica la compañía, el precio lo fija el conductor cuando publica su viaje, sin posibilidad de negociar ni de aplicar distintas tarifas entre viajeros. El precio es libre, pero se recomienda respetar unos límites razonables teniendo en cuenta la comodidad del coche o la disponibilidad para desviarse. En esto también entra la posibilidad de que en nuestro viaje podamos solicitar al conductor el transporte de nuestro compañero.

Es por eso que siempre tenemos que preguntar antes. El motivo no es otro que porque no todos quieren tener un cane en su coche. Da lo mismo cómo sea el perro: pequeño, grande, peludo o pelón, nervioso o tranquilo. Es probable que los que eligen compartir su vehículo prefieran que no suban. Por eso, en caso de que tengamos la aprobación de nuestros acompañantes de viaje, así como la del mismo conductor, tenemos que seguir diversas pautas.

Pregunta al anfitrión

Como decimos, esto es lo primero que tenemos que tener en cuenta. Si tenemos pensado en viajar con nuestras mascotas en un Blablacar, aunque sea a una distancia pequeña, siempre debemos consultar la disponibilidad y si el anfitrión está de acuerdo en llevarlo con nosotros. También por la consulta del resto de pasajeros.

Por norma general, la aplicación permite describir la opción dentro del perfil al que nos vayamos a dirigir. Si está todo correcto, entonces es cuando habrá que reservar el número de plazas que se vayan a ocupar en el coche, esto teniendo en cuenta el tamaño del perro.

Viaje estable y seguro

Una vez tenemos el beneplácito del anfitrión, a la hora de subir al coche hay que prestar atención a dónde vamos a colocar a nuestras mascotas en el Blablacar. Lo importante es su seguridad, que hará porque también sea la nuestra.

Lo más recomendable es que esté situado lo más cerca posible del respaldo para asegurar un viaje mucho más estable. Aquí es posible el uso de la rejilla divisoria, una red muy útil para vehículos con puerta trasera o turismos familiares que aseguren la correcta sujeción y división entre el perro y los integrantes del viaje compartido.

Juguetes y correas

Al subir al coche, igual que harías en casa o en su sitio, es recomendable que les quitemos la correa a nuestras mascotas a la hora de viajar con un Blablacar. Esto es, sobre todo, porque las correas sueltas pueden llegar a ser peligrosas, ya que pueden lastimar a nuestras mascotas, si se atoran con algo.

También es importante que llevemos con él algún tipo de juguete, y si es el suyo o el más usa, mejor. Como decíamos antes, puede que sea tranquilo, que no haga ruido o que sea muy bueno… pero también, visto con otros desconocidos, por la propia inercia del vehículo, puede ser que se sienta intranquilo. Por esto, que tenga su hueso favorito o cualquier objeto lo hará sentir cómodo y relajado.

Alimentación

Además de que lleven sus juguetes favoritos para que estén tranquilos y cómodos durante el viaje, tenemos que tener en cuenta que, como todo ser vivo, los animales también pueden sufrir problemas estomacales, mareos… es por esto que resulta igual de importante cuidar su alimentación antes de salir.

Por tanto, y como algo que también agradecerán los propios compañeros de viaje, es recomendable que no le demos de comer a nuestro amigo peludo por lo menos dos horas antes del viaje. Tampoco lo alimentes mientras el coche está en movimiento.

Seguridad y normativa

Como todo viajero y ocupante de un vehículo, es primordial conocer la seguridad y normativa, más si lo hacemos con perros. De hecho, según los datos de la DGT, el 89% de las mascotas viajan en turismo y el 50% de los responsables no conocen las normas de seguridad para viajar con estos animales de compañía.

Para viajar correctamente en coche con un perro y que el animal no interfiera en la conducción, ni que pueda provocar daños a los demás ocupantes en caso de frenazo o movimientos bruscos, la DGT recomienda el uso del arnés durante el viaje.

Hidratación

Ya sea en épocas más calurosas o en circunstancias de bajas temperaturas, es importante que nuestro amigo fiel esté bien seguro, pero también que pueda estar lo más cómodo posible a la hora de su estado físico (y mental). Que no sufra complicaciones es vital, para él y para todos los ocupantes. Por eso, la hidratación tiene que ser permanente.

De esta manera, es importante mantener a tu mascota bien hidratada y protegerla. También, es importante que, si hacemos una parada para bajar del coche, tampoco la dejemos arriba del vehículo auto, aunque esté en la sombra, ya que pueden convertirse en verdaderos hornos o, por el contrario, en situaciones muy frías.

 

Fuente: adslzone