La respuesta corta es sí. La respuesta larga requiere un poco más de explicación, ya que podemos cambiar de sitio el router, o simplemente expandir nuestra conexión para hacer, a efectos prácticos, como si lo hubiéramos movido.

El cable Ethernet es tu mejor aliado

Hasta hace unos años podía tener sentido cambiar el router de sitio, pero ya no tiene demasiado sentido si tenemos la posibilidad de llevar un cable Ethernet hacia cualquier parte de la casa. En la actualidad existen multitud de routers WiFi en malla que permiten replicar nuestra red WiFi, a la vez que podemos conectar cables por Ethernet a ellos. Gracias a ello, es como si nos estuviéramos conectando directamente al router.

Así, si prefieres mantener la conectividad en el sitio de origen, lo mejor es sacar un cable Ethernet hacia donde quieras tener la cobertura, e instalar allí un repetidor WiFi o un router en modo bridge. Un router barato con WiFi 5 se puede encontrar actualmente por apenas 20 euros, y uno con WiFi 6 por apenas 40 euros. Con ellos, podemos cambiar por completo la forma en la que usamos una habitación, ya que no sólo tendremos cobertura WiFi a la máxima velocidad, sino que tendremos puertos Ethernet para enchufar otros dispositivos, como consolas, ordenadores u otros televisores.

Cables-ethernet

La ventaja de poner un router en modo bridge o usar un repetidor, es que éstos pueden tener el mismo nombre y contraseña de la red WiFi principal. Así, cuando vayamos andando por la casa, el móvil se irá conectando automáticamente a la red que más potencia ofrezca.

Si no tienes la posibilidad de llevar un cable Ethernet, o te llega poca señal del WiFi para replicarla de manera estable, una opción muy cómoda es usar un PLC. Un PLC utiliza la red eléctrica de nuestra casa para transmitir la señal de datos desde un punto emisor hasta otro receptor donde queramos tener la conexión. No obstante, esta señal puede pecar de inestable, pero sigue siendo más estable que el WiFi si estamos muy alejados.

Puedes comprar cables de fibra de hasta 200 metros

En el caso de que lo que realmente quieras hacer sea cambiar el router, lo más cómodo que puedes hacer es comprar un cable de fibra óptica, aunque esto te puede salir más caro que comprar cableado Ethernet y un router. El cable que va desde la roseta hasta el conector de fibra del router de O2 se puede comprar por Internet o en cualquier gran superficie de bricolaje.

Por ejemplo, en el siguiente enlace tenemos latiguillos de todo tipo de longitudes, con cifras que van desde medio metro hasta 200 metros. Un cable de 10 metros (11,80 euros) o uno de 20 metros (15,99 euros) pueden ser más que suficientes para poder cambiar la ubicación de nuestro router a cualquier otra parte del hogar.

 

Fuente: adslzone