La chimenea es el peor sitio donde colocar una Smart TV. Actualmente, la mayoría de hogares monta el televisor en un mueble hecho a medida, con una posición correcta, o incluso la cuelga en la pared a una altura razonable. El problema es que muchas personas la cuelgan en la chimenea para ahorrarse el mueble y así poder tener las ventajas de tener cerca una fuente de calor y el televisor en el mismo sitio.

Tener un televisor para verlo ahí puntualmente o para tenerlo como ambiente en reuniones no supone un gran inconveniente. Sin embargo, el problema llega tanto si vemos mucho la televisión ahí, como si usamos mucho junto con la chimenea en invierno.

Ángulo de visión: dile hola al dolor de cuello

Más allá del cableado, el cual puede ser complicado llevar a través de la piedra, hay otros problemas mucho más graves. El primero es el ángulo de visión. El televisor tiene que estar, sin más remedio, por encima de la chimenea, lo cual está por encima de tu visión en línea recta. Esto genera un problema similar a sentar en las primeras filas en el cine: un dolor incomodísimo en el cuello.

Durante dos horas en una película puedes aguantar, pero imagina tener que sufrir ese dolor todos los días. Al principio puede que te acostumbres, pero pronto empezarán los dolores y consecuencias negativas para la salud. Esto puede evitarse parcialmente si estás muy alejado del televisor, o si la inclinas un poco hacia abajo. Aun así, a la larga acabarás teniendo problemas en el cuello.

Una solución parcial puede ser estar prácticamente tumbado al verla, ya sea en un sofá o una cama con un ligero ángulo de inclinación. Para ver el televisor estando tumbado, la chimenea sí puede ser un buen sitio. Si la vas a ver sentado y no desde muy lejos, entonces tu cuello va a pasarlo muy mal.

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El mejor sitio para colocar el televisor es ligeramente por debajo de nuestra línea de visión en línea recta estando sentados. En esa posición, el cuello está en una posición natural y relajada.

Pérdida de calidad de imagen

El dolor de cuello no es el único problema. A la hora de ver un televisor, el hecho de que no lo estemos viendo en línea recta afecta de manera inevitable a la calidad de imagen.

Mientras que el OLED mantiene una calidad de imagen y color de manera uniforme aunque lo mires de lado, en todos los modelos de televisores con paneles LCD (QLED incluido), el verlo desde otro ángulo hace que la imagen pierda calidad, ya sea en brillo o color. Inclinar el televisor puede ayudarte a solucionarlo, pero sigues teniendo el mismo problema en el cuello.

Peor HDR y menor durabilidad

Por último, otro grave problema que en este caso afecta al televisor es el calor de la chimenea. Poner una fuente de calor detrás del televisor implica que éste funcionará a más temperatura de lo normal, lo cual puede acortar su vida y fiabilidad, afectando por ejemplo a los LEDs, los cuales pueden morir antes de tiempo.

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Este calor también afecta a la calidad de imagen. Los televisores actuales alcanzan niveles de brillo muy altos, y estos niveles sólo pueden mantenerse durante unas pocas decenas de segundos con contenidos HDR antes de que empiecen a calentarse demasiado los paneles y tengan que bajar el brillo para refrigerarse. Si tenemos una fuente de calor constante detrás, el nivel de brillo no será tan elevado y no podremos disfrutar de películas, series y juegos en HDR con normalidad.

 

Fuente: cnet | adslzone