El WiFi 6 introdujo muchas mejoras en las redes inalámbricas, incluyendo novedades como un uso más eficiente del espectro o capacidad para gestionar mejor los nuevos dispositivos conectados. Sin embargo, sigue operando en las mismas bandas de 2,4 y 5 GHz que los dos estándares anteriores. WiFi 6E, sin embargo, añade la posibilidad de utilizar el espectro de 6 GHz.

Hacer eso tiene una gran ventaja, pero la más importante es que el tamaño de los canales de frecuencia que se pueden usar es mayor, lo que permite ofrecer una mayor velocidad. Algunas Smart TV actuales funcionan mejor por WiFi que por Ethernet, ya que el Ethernet que usan es 100M, y por WiFi alcanzan velocidades de incluso el doble, aunque sólo usen WiFi 5.

Las Smart TV 8K de Samsung, las primeras con WiFi 6E

Las Smart TV 8K de Samsung anunciadas el año pasado fueron las primeras en contar con WiFi 6, con modelos como la Q950TS. Esta característica también ha llegado a las Neo QLED 8K de 2021, aunque las 4K todavía siguen con WiFi 5. De cara al próximo modelo 8K de la compañía, el WiFi 6E va a hacer acto de presencia según se ha filtrado en una nueva certificación de producto.

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Para ello, el televisor contará con procesador y módem de MediaTek. La relación entre ambas compañías es muy buena, y por ejemplo las 8K con WiFi 6 del año pasado ya usaban su hardware. Para el próximo modelo, se equipará una versión mejorada basada en la placa MT7921 que ya cuenta de manera nativa con compatibilidad con WiFi 6. Cuenta con antena 2×2, Bluetooth 5.0 LE, WPA3, WiFi Agile Multiband, y todas las mejoras tecnológicas necesarias.

El 8K necesita más ancho de banda

El hecho de que Samsung haya hecho del WiFi 6 algo exclusivo (de momento) de las Smart TV 8K tiene que ver con el ancho de banda. Actualmente las emisiones de contenido en 4K de las principales plataformas tiene un bitrate de entre 15 y 20 Mbps. Si hacemos streaming de un Full Blu-ray en 4K, el bitrate suele ser de entre 60 y 70 Mbps, por lo que una conexión WiFi o Ethernet es suficiente. Lo mismo ocurre para jugar en streaming con plataformas con Steam, cuyo bitrate no llega nunca a saturarse.

La cosa cambia con el contenido en 8K, donde sí es fácil alcanzar bitrates elevados de más de 100 Mbps de manera constante debido a que no hay todavía un estándar de compresión claro para el contenido, donde muchos medios siguen usando HEVC para él. Así, tener la mejor conexión se hace imprescindible con anchos de banda tan grandes. También hay más ventajas como menores interferencias y una menor latencia a la hora de jugar.

Si quieres dispositivos con WiFi 6E, móviles como el S21 ya lo tienen. También podemos añadir tarjetas de red como la Intel AX210NGW por 30 euros.

 

Fuente:  adslzone