El Departamento de Comercio de Estados Unidos se encuentra elaborando cambios que harán que empresas estadounidenses no puedan suministrar determinados chips a Huawei si éstos están fabricados en fábricas extranjeras. Entre los chips que sí podrían proveerle a la compañía se encuentran aquellos que no supongan un problema para la seguridad nacional. Los cambios llevan estudiándose varias semanas, pero hay miembros de la administración de Trump en contra de una medida que hasta a ellos les parece excesiva, donde todavía el presidiente ni siquiera lo ha revisado.

Los semiconductores son uno de los puntos más débiles de China

La industria de los semiconductores es algo que ha limitado mucho a China para ser independiente de empresas estadounidenses, donde los principales fabricantes de procesadores del mundo son de Estados Unidos, como Qualcomm, AMD o Intel. Empresas como MediaTek o TSMC son taiwanesas, y la primera depende de ARM para fabricar chips, que es de Reino Unido. También quieren bloquear el acceso de China a motores de reacción, donde dependen de Estados Unidos y la Unión Europea.

Así, Estados Unidos no quiere que ningún fabricante de chips produzca nada para Huawei, en lo que parece más un miedo por la superioridad de los productos de Huawei que una amenaza de seguridad real, ya que incluso Trump ha afirmado que apoyará a Nokia, Ericsson y cualquier otro fabricante que desarrollo equipamiento 5G para luchar contra Huawei. Por tanto, los fabricantes tendrán que decidir entre comprar equipos de Estados Unidos o mantener a Huawei como uno de sus clientes.

Esta decisión no sólo podría afectar al avance de fabricantes chinos en el mercado, sino que pondría en riesgo la cadena de suministros mundial de semiconductores, incluyendo a empresas estadounidenses. Más del 10% de las ventas de TSMC, por ejemplo, son de chips HiSilicon que fabrican para Huawei. También estarían afectadas empresas que fabrican máquinas para fabricar chips, tales como Applied Materials y Lam Research Corp.

Estados Unidos amenaza a cualquiera que trabaje con Huawei

A pesar de las restricciones impuestas a Huawei el año pasado, muchos fabricantes han podido seguir vendiendo chips a Huawei aprovechando una regla que permite vender sin licencia productos que sean menos de un 25% estadounidenses. Actualmente han propuesto bajar ese porcentaje al 10%. El próximo 28 de febrero, Estados Unidos y China se reunirán para tratar la situación, ya que Trump quiere extender la prohibición a más compañías.

Estados Unidos ha estado contactando también con diversos países para dejarles claro que “cualquier empresa que elija equipamiento de un fabricante de 5G no fiable, pondrá en peligro la posibilidad de recibir información de inteligencia de alto nivel de Estados Unidos”. Este es uno de los motivos por el que muchos operadores europeos no utilizarán equipamiento de Huawei, e incluso algunos como Vodafone van a desmantelar el que ya tienen desplegado.

China, por su parte, ha acusado a Estados Unidos de hipocresía y doble moral porque ellos mismos han estado espiando por todo el mundo con la CIA y la NSA, llegando a espiar a mandatarios como Angela Merkel. Huawei ha negado siempre cualquier acusación de espionaje que Estados Unidos ha vertido sobre ellos, donde Estados Unidos tampoco ha aportado ninguna prueba.

 

Fuente: WSJ | adslzone