Broadcom ha estado abusando de su posición dominante

La UE ha determinado que Broadcom ha abusado de su posición dominante en el mercado y que ha impedido a otros fabricantes vender sus chips. Según afirma Margrethe Vestager, “Broadcom, el mayor fabricante de chipsets del mundo usados en reproductores multimedia, televisores y modems, está llevando a cabo prácticas anticompetitivas”. El comportamiento de Broadcom ha ido buscando dañar a su competencia, lo que aumenta los precios y da menos opciones a los consumidores. Por ello, obligamos a Broadcom a que acabe con esta conducta”.

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Broadcom es el mayor fabricante del mundo de los conocidos como SoC, o System-on-a-chip, que combinan varios circuitos y componentes en un mismo chip, siendo los de red los más comunes en nuestros dispositivos. La UE abrió una investigación en junio de 2019 para ver si la compañía estaba abusando de su posición en el mercado.

Así, la compañía domina el mercado de SoC en reproductores multimedia de Smart TV, en routers de fibra, y en routers ADSL. La UE afirma que la compañía había llegado a acuerdos con al menos seis fabricantes de este tipo de productos, que son además sus principales compradores.

Los acuerdos impedían a los clientes comprar chips de otros fabricantes

En esos acuerdos había firmados acuerdos de exclusividad o cuasi-exclusividad, incluyendo descuentos y ventajas como acceso preferencial a novedades tecnológicas o soporte técnico, aunque evitando que pudieran acceder a chips de otros fabricantes que podrían haberles salido más baratos u ofrecerles mejores prestaciones. En el caso de que los acuerdos continuasen tal y como estaban planteados, los fabricantes no podrían haber elegido proveedor de chips para WiFi 6, viéndose obligados a continuar con Broadcom. Esto haría que otros competidores pudieran ser expulsados del mercado.

Como consecuencia, la UE obliga a Broadcom a dejar de llevar a cabo estas prácticas anticompetitivas eliminando los acuerdos vigentes e informar a sus clientes de ello. En segundo lugar, obligan a que la compañía no llegue a nuevos acuerdos que tengan el mismo objeto o efecto que los que ha denunciado la UE, así como que eviten implementar represalias que nuevamente tengan ese efecto.

Broadcom tiene 30 días para cumplir con las exigencias de las autoridades de competencia de la UE, y estarán obligados a cumplirlas durante un periodo de al menos tres años, o hasta que haya una decisión final en relación a la conducta de la compañía.

 

Fuente: UE | adslzone