A finales de año, varias personas reciben en Estados Unidos principalmente, copias de las películas que se han emitido ya o se van a emitir en los cines. Esto se hace para asegurar que son vistas y que sirven para que esa persona emita su voto en las diferentes ceremonias de entregas de premios que se realizan, siendo los Oscars la más importante de todas ellas.

Alimentando la piratería con screeners

Como ya ha venido sucediendo en los últimos años, el mundillo de los screeners pirata está muy lejos de detenerse. En 2016 se filtraron más de 12 copias en páginas webs de descargas y este año será más o menos igual que el anterior. De hecho, en los últimos 15 años, la mitad de las películas nominadas a los Oscars se han filtrado en Internet.

Muchas de ellas aparecieron al mismo tiempo que se proyectaban en las salas de cine y otras muchas antes de su estreno en los cines. El problema no es pequeño para la industria del cine de Estados Unidos y las medidas que están tomando no son efectivas. Entre estas medidas se incluyen marcas de agua y otros mecanismos de seguridad.

Actualmente, los estudios de cine envían un total de 70.000 discos en formato físico con las películas. Una fuente anónima explica que “no importa lo mucho que trates de asegurar el producto y su contenido, si envías una película por correo en formato físico, existe un alto grado de posibilidades de que acabe en la red para descargar”.

La solución pasa por usar los métodos online, mucho más baratos y seguros a la hora de enviar contenido a la prensa y a otras personas. No obstante, muchos estudios de cine se niegan a adoptar este modelo por el temor a que muchos críticos “pasen” de sus películas al no estar en formato físico.

La historia se repite y los estudios de Hollywood ya recibieron centenares de quejas cuando adoptaron el DVD en lugar del VHS. La transición hacia el modelo digital online es inevitable, aunque por ahora importan más los votos para los Oscars que la seguridad de la película.

 

Fuente: torrentfreak | adslzone