El Bitcoin ‘a secas’ se mantiene. Los planes de futuro para esta moneda virtual apuntan a la liberalizaciónrelativa- de la criptomoneda para evitar que el registro de transacciones sea pesado. Actualmente sólo se puede agregar un megabyte cada diez minutos, y se van a aplicar cambios para agilizar este tipo de procesos. Porque, como explicaron en el anuncio de estos planes, esta restricción sólo permite un número muy limitado de transacciones por minuto, motivo por el cual los usuarios tienen que esperar días para que las transacciones se lleven a cabo. O más bien, para que sean efectivas y queden registradas en las carteras de los mismos.

El Bitcoin Cash nace como respuesta contra el futuro del Bitcoin tradicional

El Bitcoin Cash nace con apoyos porque se ha ofrecido a los inversores actuales el equivalente, pero en el nuevo activo virtual. De tal manera que, también con este movimiento, se ha ejercido presión sobre el Bitcoin. La separación, con la creación del Bitcoin Cash, deja en una mala situación –temporal, a priori- a la criptomoneda tradicional. La respuesta se espera positiva en el arranque del Bitcoin Cash y podría perjudicar a la criptomoneda tradicional por la incertidumbre que se ha sembrado en torno a la misma. No obstante, el valor sigue siendo fiable y su seguridad está comprobada; a pesar de que los creadores de la escisión se empeñaron en que la introducción de Segwit2x podría suponer un riesgo.

Los cambios del Bitcoin tradicional son, precisamente, para aumentar el ancho de la criptomoneda y permitir que las transacciones sean más rápidas. Será en noviembre cuando, por el momento, la restricción se reducirá a la mitad llegando a los 2 megabytes. Sin embargo, el Bitcoin Cash multiplica por cuatro esta capacidad manteniéndose en las bases que apoyan el Bitcoin tradicional, sin los cambios ya anunciados.

 

Fuente: adslzone