Windows XP lleva ya años sin recibir soporte oficial por parte de la compañía de Redmond, pero aún así el sistema operativo ronda el 7% de cuota de mercado todavía, cuando ya se han lanzado Windows Vista –ya sin soporte, también-, Windows 7, Windows 8 y, por supuesto, Windows 10 que es la versión actual. Así que los problemas de seguridad que afectan a Windows XP, como es evidente, aunque hayan pasado años desde que se abandonó su soporte oficial siguen siendo relevantes por la cantidad de usuarios a los que afectan a nivel mundial.

Los usuarios de Windows XP siguen expuestos al espionaje de la NSA

Este problema que afecta ahora a Windows no es el único. Cualquier problema de seguridad relativo a los sistemas operativos de Microsoft sí se va a solucionar en Windows 7, Windows 8 y Windows 10, pero tanto Windows Vista como Windows XP –que aún tienen usuarios- no reciben actualizaciones de ningún tipo, ni siquiera los parches de seguridad básicos. Por eso, precisamente, lo más recomendable es actualizar el sistema operativo a cualquiera de las versiones que sí reciben soporte actualmente. Y no obstante, los expertos en seguridad informática insisten en que no sólo se deben aplicar los parches de seguridad, sino todas las actualizaciones, si queremos mantener la máxima seguridad.

Algo que temen los expertos, precisamente, es que sabiendo que Windows XP mantiene aún una cuota considerable del mercado, se diseñen ataques específicos para sus usuarios. Por supuesto, otra solución posible para los que quieran –o deban- mantener Windows XP, es no usar Internet. Pero no el uso específicamente, sino sencillamente no instalar conexión a Internet en estos sistemas. Si no hacemos esto, o no actualizamos, vulnerabilidades como la aprovechada por la NSA podrían ser empleadas por cualquier otro.

 

Fuente: adslzone