De sobra es conocido que los gobiernos de todo el mundo echan mano de herramientas poco convencionales y de dudosa reputación para llevar a cabo un espionaje de parte de la ciudadanía o de países vecinos. Aunque suene a teoría de conspiración, la realidad es que esta suposición se vio confirmada tras destaparse el escándalo del Hacking Team, un equipo de desarrollo que proveía todo tipo de software y herramientas las autoridades a y gobiernos de todo el globo.

Pero en algunos países como es el caso de Alemania, ya se había comenzado a trabajar en un proyecto propio y el troyano federal o Bundestrojaner, uno de los primeros de este tipo, provocó un gran impacto en la sociedad alemana allá por el año 2011. Este software estaba destinado a que la policía pudiera acceder a conversaciones y comunicaciones privadas entre ciudadanos.

Hay que señalar que la legislación alemana autoriza el empleo de este tipo de herramientas informáticas en determinados procesos judiciales, aunque lo cierto es que el troyano R2D2 (como también se le conocía debido a las referencias que existían en su código hacia Star Wars) permitía al Gobierno hurgar más de la cuenta tal y como alertó el Chaos Computer Club en 2011.

La peligrosa cara oculta del troyano del gobierno alemán

Y es que el verdadero potencial de Bundestrojaner era poder abrir una puerta trasera en un ordenador que hubiera infectado y permitir un espionaje completo, accediendo a archivos, grabando imágenes de la webcam o audio de los micrófonos o realizar capturas de pantalla.

Los hechos salieron a la luz tras hacerse eco el Der Spiegel y a raíz de ello el uso de este software se descartó por parte del Gobierno de Alemania. Ahora sin embargo, una segunda versión de este malware ha visto la luz tras iniciar su desarrollo a finales de 2015 y de nuevo cuenta con el respaldo legal de las autoridades, aunque por ahora habrá que esperar para saber si se ajusta al cometido que la Ley permite en dicho país o si bien vuelve a incluir funciones ocultas.

 

Fuente: Softpedia | adslzone