Aunque en pleno siglo XXI todavía parezca mentira, existen países en los que Internet todavía está en pañales, no solo por la falta de infraestructuras de telecomunicaciones para llevar el acceso a la red a esas latitudes, sino también por la censura y el control político que los gobiernos totalitaristas ejercen sobre las condiciones de vida de la población.

El caso del veto a Internet ha ocurrido en mayor o menor medida durante muchos años en países como China o Cuba, y es especialmente crudo en Corea del Norte. Precisamente en el país caribeño han optado desde hace tiempo por echar mano del recurso del “paquete” del cual ya os hablamos. Un disco duro, memoria USB o cualquier otra unidad de almacenamiento en la que se introducen películas, series o programas para que la población cubana tenga acceso al material del cual no pueden disponer en su propio país.

Ahora, la asociación Human Rights Foundation junto con Forum 280 han creado la iniciativa Flash Drives for Freedom, que quiere recolectar memorias USB obsoletas y tarjetas SD a lo largo y ancho de Estados Unidos para ser llenadas de películas occidentales y series de televisión con el objetivo de introducirlas en el país asiático que está bajo control del régimen liderado por Kim Jong-Un.

Actualmente el acceso a esta clase de contenidos está prohibido por el Gobierno de Corea del Norte debido a una ley que prohíbe expresamente el acceso a esta clase de material. Es tan solo una forma de control sobre la población de aquel país, para mantener la venda en los ojos de sus ciudadanos acerca de unas condiciones de vida y libertad mucho mejores en otros países en el planeta.

El Gobierno de Corea del Norte prohibe el contenido occidental

La estrategia podría buena parte de éxito debido a que aunque los ordenadores en Corea del Norte no están muy extendidos (y el uso de Internet solo está permitido a unos pocos privilegiados), existe un auge poco a poco mayor de dispositivos móviles de fabricación china de características discretas pero compatibles con las unidades USB.

El principal problema de las organizaciones humanitarias y los activistas que luchan por la libertad de aquel país, radica en pensar en nuevas maneras de introducir dicho contenido en Corea de manera clandestina, por ahora enviar el material mediante globos o sobornando a guardias fronterizos ha sido la tónica habitual, pero puede que el Gobierno de Corea del Norte refuerce sus controles tras conocerse esta nueva iniciativa. Actualmente se introducen unos 5.000 USB anuales como máximo, pero la nueva iniciativa quiere aumentar este dato a 24.000 unidades anuales, algo todavía insuficiente dado que la población norcoreana ronda los 25 millones de habitantes.

¿Participaríais en este tipo de iniciativas si llegaran a España?

 

Fuente: Wired | adslzone