Ahora, como era de esperar, los fabricantes de coches han decidido unir sus fuerzas para crear un grupo de ciber-seguridad ISAC, es decir, un organismo que funcionará como un centro de información y análisis que trabajará de forma transversal para recopilar cualquier tipo de dato que pueda evitar futuros ataques.

Si este movimiento se ha producido con tanta rapidez es porque lo que hay en juego son cuestiones tan serias como la salud y la integridad de quienes viajan en esos vehículos. Al respecto, Denise Anderson, jefe del consejo nacional de centros de información y análisis, ha dicho que “la salud está ahora mismo en el punto de mira, cosa que no ocurría en el pasado”.

Prevenir y compartir información

Esta agencia de Ciber-seguridad no entrará en funcionamiento hasta finales de año y tiene el impulso de un buen número de fabricantes de coches (Grupo BMW, Fiat Chrysler, Ford, General Motors, Jaguar y Land Rover, Mazda, Mercedes-Benz, Mitsubishi, Porsche, Toyota, Volkswagen, Volvo, Aston Martin, Ferrari, Honda, Hyundai, Isuzu, Kia, Maserati, McLaren, Nissan, Subaru, Suzuki y Toyota) que, seguramente, se han asustado por el horizonte penal que se les podría venir encima. Tened en cuenta que en EE.UU. las demandas suelen ser millonarias y ninguna de esas marcas va a arriesgarse a querer pasar por alguna corte federal.

De todos modos, el principal objetivo de este ISAC de los fabricantes de coches es anticiparse a las posibles amenazas y compartir esa información al instante para corregir cualquier agujero de seguridad que pudiera existir. Es ahí donde ponen todas sus esperanzas unas multinacionales que seguramente no contaban con que sus coches iban a ser, gracias a la informática, los siguientes en pasar por las manos de los hackers.

Aunque, ¿cómo creéis que se puede atajar esa amenaza? ¿Impidiendo que nuestro coche se comunique con nadie? ¿Qué pensáis vosotros?

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Fuente: Softpedia | adslzone