Pues bien, este es un término que se basa en la idea inicial de Apple llamada iBeacons y con el que la compañía de la manzana pretendía, en resumidas cuentas, que a medida que fuésemos paseando por cualquier lugar público, nuestro terminal móvil fuese recibiendo información vía Bluetooth acerca de ofertas y promociones a medida que pasásemos junto a lugares con estas balizas publicitarias. De este modo por medio de los iBeacons Apple pretende que a través de determinadas app estemos informados en todo momento de los productos y ofertas que nos rodean en todo momento.

Una vez entendido esto, sigamos con la «web física», que como decíamos es una nueva versión de ese concepto pero esta vez de la mano de Google. Lo que pretende esta compañía es que, en lugar de que el usuario sea un elemento pasivo en todo este entramado, ya que tan solo recibe la información en las app al acercarse a una de las balizas, se convierta en un elemento más activo. De este modo es el propio usuario es el que puede elegir, directamente desde su terminal móvil, aquella información que desea recibir.

Para que nos hagamos una idea pongamos algunos ejemplos, siempre partiendo de la base de que la comunicación se lleva a cabo vía Bluetooth, por lo que la conexión a Internet en este caso no es imprescindible. Por ejemplo la «web física» nos serviría para saber cuándo llega el próximo autobús público en una parada, para conocer el contenido de las máquinas expendedoras que vemos por la calle, conocer ofertas de comercios o restaurantes, transacciones en los parquímetros, etc. Podríamos decir que esta tecnología, al igual que ocurre con la NFC, ofrece infinidad de posibilidades para los usuarios, ahora solo falta que los fabricantes inviertan en ella y la vean como una alternativa de futuro.

Por ejemplo, cabe destacar que Google ya ha dado un importante paso en este sentido, ya que la última versión de su navegador Chrome para iOS 8 ya tiene soporte para la «web física» en su widget, datos a los que podremos acceder a través del Centro del Notificaciones del propio sistema operativo.

¿Pensáis que esta tecnología tiene futuro o que por el contrario pasará a la historia como otro fracaso más?

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Fuente: adslzone