Las costumbres adquiridas junto con el pensar que a nosotros no nos puede pasar nada, llevan a que nos relajemos mientras utilizamos Internet, algo de lo que algunos se pueden aprovechar. Es importante extremar la precaución en todo momento, por lo que debemos conocer los cinco errores básicos más habituales para ponerles remedio e intentar no volver a repetirlos.

Pinchar en cualquier enlace

Somos de pinchar en el enlace que aparece en las redes sociales o que nos envían por correo. Esto es un tremendo error, sobre todo con el auge de los acortadores de direcciones que no nos dejan ver el destino de la ULR hasta que ya hemos pinchado. Pese a todo, debemos remarcar que durante el pasado año se redujo “la tentación” de acceder a los contenidos publicados en redes sociales. El caso es que al pinchar en enlaces sospechosos podemos llegar a sitios maliciosos o comprometidos que pueden haber sido creados para robar nuestras credenciales o inyectar malware en nuestro ordenador.

Solución: utilizar herramientas como checkshorturl.com para analizar enlaces acortados.

Usar la misma contraseña en todo

Si normalmente solemos escoger una contraseña bastante insegura, además incrementamos el problemas al utilizarla en todos los servicios donde nos registramos. Si un atacante logra conseguir la contraseña en uno de los servicios, podría ser capaz de acceder a todos ellos. No debemos descuidar ninguna, ni la del router, cámara o dispositivos conectados a Internet.

Solución: Cambiar las contraseñas por defecto, crear una contraseña segura por servicio y utilizar la autentificación en dos pasos donde esté disponible.

No actualizar el software

Me ha pasado de visitar la casa de un familiar, con el consiguiente “mira a ver que le pasa a mi ordenador” y, además de la cantidad de basura instalada, darme cuenta de que no ha actualizado el antivirus en meses y Windows tiene cientos de parches de seguridad por aplicar. Sólo esto es motivo suficiente para que los ciberdelicuentes encuentren tu ordenador muy apetecible y se aprovechen de ello.

Solución: Aplicar siempre las actualizaciones del sistema operativo, actualizar los programas a su última versión, instalar los últimos drivers y tener siempre la solución de seguridad con las ultimas definiciones instaladas.

Uso de tiendas no-oficiales

Este tema es especialmente controvertido. Lo cierto es que las tiendas de aplicaciones no oficiales ofrecen cosas que no podemos encontrar en las oficiales pero debemos saber muy bien lo que estamos instalando, sobre todo en los móviles. El mundo Android es el principal foco de malware junto a Windows en los ordenadores y de ello se aprovechan muchas tiendas que ofrecen aplicaciones.

Solución: Si no estamos demasiado puestos en el tema, lo mejor es instalar sólo aplicaciones de Google Play o tiendas con reputación como Amazon.

Enviar información en redes WiFi públicas

Llegamos a esa cafetería, restaurante o universidad y conectamos nuestro móvil a la red WiFi pública y gratuita que nos ofrece. Inmediatamente, todos los servicios que tenemos instalados en el móvil empiezan a enviar información usando esa red, de la que no sabemos nada y desconocemos la seguridad que ofrece. No es la primera vez que se han utilizado para robar datos o instalar malware. La cosa es aún más grave si nos conectamos a nuestro banco, por ejemplo, en una de estas redes.

Solución: Debido al incremento de los datos de las tarifas móviles lo mejor es apoyarse en ellas para enviar información. En caso contrario, podemos optar por utilizar una VPN para asegurar la conexión.

¿Creéis que cometemos algunos otros errores básicos en Internet?

 

Fuente: adslzone