Casualidad, o no, la huelga nacional e indefinida se ha iniciado cuando se acercan las elecciones sindicales, un factor fundamental a los ojos de fuentes cercanas a la compañía, que han indicado que la maniobra podría estar estrechamente relacionada, puesto que “se han simplificado las instalaciones y se han hecho más económicas, pero respetando las mismas condiciones”. El “Bucle Cliente”, acuerdo que vincula a la teleco con sus empresas subcontratadas, se renovó tras los tres años correspondientes a su validez y, aseguran los sindicatos, “la renovación ha precarizado la situación laboral de los instaladores”.
A través de los paros convocados, los trabajadores reclaman una mejora de las condiciones laborales que afectan a los instaladores y la regularización de autónomos subcontratados por la operadora. Por su parte, Telefónica decidió prorrogar el acuerdo vigente con las empresas subcontratadas con la intención de “mantener el empleo y evitar la precarización del sector” en un esfuerzo económico comprometido con sus subcontratas. Según fuentes próximas a la compañía, algunos de los instaladores de sus contratas, instaladores que en su mayoría son autónomos, pertenecen a empresas colaboradoras, y sólo en tercera y última instancia, dependen de la actividad de Telefónica para trabajar.
La operadora ya ha señalado que el paro convocado a nivel nacional no es contra su compañía, sino contra las empresas subcontratadas. Sin embargo, la posición de los sindicatos apunta a una “responsabilidad subsidiaria” por parte de la telco.
El servicio está garantizado
Otra de las preocupaciones de Telefónica está en mantener sus garantías de calidad para los clientes de sus servicios de telecomunicaciones, que en todo caso “tendrán el servicio garantizado por los técnicos e instaladores que forman parte de la plantilla“.
Los sindicatos consideran insuficiente la prórroga de los acuerdos vigentes. Aunque se habían aceptado anteriormente las condiciones de este “Bucle Cliente”, ahora desde el comité de Huelga señalan que “no están contentos con el acuerdo actual”, el cual han calificado de “precario”. No obstante, añaden que ha sido la negociación de un nuevo acuerdo el factor detonante, señalando que las nuevas condiciones “esclavizaban a los instaladores”.
La huelga afecta a otros operadores
Según explican algunos de los trabajadores, los paros convocados no solo están afectando a Movistar, otras telecos que dependen del servicio subcontratado por Telefónica también están sufriendo las consecuencias de la huelga.
Fuente: adslzone
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